Aplicarán alertas sanitarias por esmog en Santiago: habrá más restricción a catalíticos
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Medida para reducir material particulado fino (MP 2,5) también operará en otras siete ciudades del país
Disposición debutará el 1 de abril, cuando se registren preemergencias y emergencias por altas concentraciones del contaminante más peligroso.
Las estadísticas oficiales señalan que cada año, cuatro mil personas mueren en Chile por exponerse a altas concentraciones de material particulado fino (MP 2,5). Este tipo de contaminante puede ingresar a los pulmones y generar o agravar enfermedades en la población, sobre todo en grupos de riesgo, como adultos mayores y niños.
Por este mismo tipo de polución, el Gobierno declaró a Santiago como zona saturada, luego que seis de las siete estaciones de monitoreo, entre el 1 de enero al 31 de mayo pasado, registraran promedios diarios por encima de los 50 ug/m {+3} establecidos como límite de la norma.
Pese a todo esto, Santiago ni ninguna ciudad del país combaten formalmente la emisión de MP 2,5. El plan vigente, de 1998, solo contempla medidas para reducir el material particulado grueso (MP 10) en la cuenca.
Para remediarlo, a partir del 1 de abril, cuando los índices de MP 2,5 superen los 110 ug/m {+3} (necesarios para declarar una preemergencia ambiental), la Seremi de Salud RM decretará alertas sanitarias ambientales.
La medida contemplará diversas restricciones. Entre ellas, cada vez que se registren episodios de preemergencia y emergencia ambiental por MP 2,5, se ampliará la restricción vehicular a automóviles con sello verde o convertidor catalítico. Esta disposición hoy opera, pero se activa cuando hay preemergencias y emergencias ambientales por MP 10, lo que casi no ocurre: el año pasado hubo tres episodios de este tipo versus 17 días críticos por MP 2,5.
Esta semana, la Intendencia RM y los ministerios del Medio Ambiente y de Salud definirán cómo funcionará.
“Es del todo razonable poder implementar las alertas sanitarias en la Región Metropolitana, en la búsqueda de un bien mayor, que es la salud de las personas. Hoy tenemos un plan de descontaminación vigente, un plan que se está actualizando, y también vamos a contar con un instrumento que es la alerta sanitaria que ha demostrado, en todas las ciudades del sur donde se implementó, una rebaja promedio del orden del 20%, tanto en las emisiones como en la cantidad de días con niveles críticos”, explica el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Además, debido a que el 48% de las 4.599 toneladas de MP 2,5 que se emiten al año en Santiago provienen de 117.097 estufas a leña, la disposición restringirá su uso, sin importar si tienen o no sello verde.
Para aplicar la restricción, el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, explica que se establecerán polígonos que se irán alternando en cada restricción de calefactores. “Se ha tratado de dividir la ciudad en zonas y aplicar una restricción por áreas, con polígonos con restricción, pero en aquellos lugares con más concentración con leña como combustible”, indica.
Añade que, además, cuando se decreten las preemergencias y emergencias por MP 2,5, se prohibirán las clases de educación física y actividades masivas.
Para Patricio Pérez, coordinador del centro meteorológico ambiental de la U. de Santiago, la aplicación de las alertas avanza en la dirección correcta. “Todo lo que se haga para bajar la contaminación por material particulado fino, contribuye. Principalmente por la leña, que es especialmente una fuente importante”, afirma.
Estas mismas medidas debutarán formalmente en 2016, cuando parta el nuevo plan de descontaminación que busca reducir a la mitad las emisiones de MP 2,5 en 10 años.
31
días se alcanzaron niveles de alerta por contaminación de MP 2,5 en Santiago en 2014.
117.097
calefactores a leña hay en Santiago y contribuyen a casi la mitad de MP 2,5 que se emite al año en la capital.
1.695.442
vehículos conforman el parque automotor de Santiago. El 1% de ellos no son catalíticos.