Gobierno incrementa en US$ 2.000 millones cartera de concesiones a 2018 e incluye más carreteras
Licitarán la doble vía entre Antofagasta e Iquique, la ampliación de la ruta 68 y una nueva conexión por Olmué, así como un by pass de Rancagua a la Ruta de la Fruta.
Tres nuevas obras viales, en el norte y centro del país, fueron anunciadas ayer por la presidenta Michelle Bachelet como los proyectos que reforzarán la cartera de concesiones que serán licitadas hasta 2018, la que fue incrementada de US$ 10 mil millones hasta US$ 12 mil millones.
Estas iniciativas involucran inversiones por unos US$ 2.000 millones, siendo la de mayor envergadura, con una inversión estimada en US$ 1.266 millones, aquella que complementará una de las rutas más utilizadas por los santiaguinos: la ampliación de la Ruta 68, que considera entregar una alternativa de similar estándar a través de Olmué.
En el norte se propone habilitar la doble vía entre el acceso a Iquique por la Ruta 5 (cerca de la oficina salitrera de Humberstone) y Carmen Alto, donde se conecta la ruta 25 a Calama. Con un costo de US$ 466 millones, adecuará el tramo a los estándares existentes en otros segmentos de la Panamericana.
También se entregará a privados el desarrollo de un camino transversal desde Rancagua a la Región Metropolitana que permita conectar con la Ruta de la Fruta, pasando por las comunas de Alhué y Las Cabras.
El proyecto de US$ 300 millones servirá como alternativa a la mencionada ruta, que tiene un fuerte uso en la temporada de exportación frutícola.
El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, indicó que el gobierno introducirá modificaciones normativas y de institucionalidad para promover el desarrollo de nuevas concesiones.
En ese sentido, anunció la creación de la Dirección General de Concesiones, las áreas de estructuración financiera y participación ciudadana, y el reforzamiento de las de proyectos y estudios, para lo cual se enviará un proyecto al parlamento antes del 21 de mayo.
Asimismo, se modificarán los reglamentos para permitir una mayor participación de las Pyme en ciertas subastas.
Este año, la meta del gobierno es licitar obras por US$ 1.500 millones, frente a los US$ 1.100 millones de 2014.
Moderado optimismo
Si bien los anuncios fueron bien recibidos en el sector privado, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Jorge Mas, señaló que la reactivación del sector, que el año pasado cayó 0,7%, no cambiara sustantivamente con estos anuncios.
“Si bien lo vemos de manera positiva, este plan tiene un periodo de ejecución que no cambia las perspectivas. Agrega un crecimiento y da una señal de reducción del déficit de infraestructura para el quinquenio, que es de US$ 54.000 millones”, dijo Mas y añadió que “es necesario un mayor crecimiento en infraestructura urbana, interurbana y energía”.
Por su parte, el presidente de Copsa, gremio que agrupa a las empresas concesionarias, Juan Eduardo Saldivia, señaló que “estas obras que el gobierno ha anunciado van a tener una alta participación y competencia”.
En la misma línea, Jorge Rivas, gerente general de concesiones de Globalvía, que participa en la explotación de autopistas, indica que “cuando se anuncian inversiones en concesiones, las recibimos como la visión de un Estado fortalecido y la aplaudimos”.
Por otro lado, Carlos Cruz, gerente general del Consejo de Políticas e Infraestructura (CPI), señaló que si bien las obras no son completamente nuevas en los planes, los avances en la cartera son significativos, aunque consideró que faltó incluir iniciativas como relacionadas con el Metro de Santiago o la ruta de Los Libertadores.