A casi 4.800 metros de altitud, avanzan obras de nuevo complejo fronterizo Chungará
Por Mario Rojas Martínez, El Mercurio.
En el segundo semestre de este año estará operativo:
El recinto se emplazará a unos cuatro kilómetros del actual control aduanero y su infraestructura se incrementará al doble de lo existente en el límite con Bolivia.
Ildefonso Huanca es un camionero boliviano que por lo menos dos veces al mes viaja entre su país y el puerto de Arica. “Casi siempre traigo combustible”, detalla, mientras se estaciona a un costado del kilómetro cero de la ruta que une Chungará, en Chile, y Tambo Quemado, en Bolivia.
A pocos metros, un cartel con fondo azul indica a quienes viajan desde el este: “Bienvenido a Chile”.
Es el acceso al nuevo complejo fronterizo Chungará que unos 220 operarios construyen a cuatro kilómetros de distancia del actual recinto, que está ubicado junto al lago del mismo nombre, a 4 mil 678 metros sobre el nivel del mar.
Las obras se desarrollan a un ritmo de trabajo más pausado de lo habitual, ya que el personal debe apoyarse con oxígeno para sortear las difíciles condiciones de altitud en que se desenvuelven las faenas.
El complejo en construcción, junto a Agua Negra (Región de Coquimbo) y San Francisco (Atacama), forma parte del podio de pasos fronterizos a mayor altitud en Chile.
Según el Ministerio de Obras Públicas, los trabajos tienen un 50% de avance y estarán listos durante el segundo semestre del año. Incluso, ya se proyecta que en noviembre esté plenamente operativo y como control integrado con Bolivia.
La inversión asciende a $20.287 millones y la superficie habilitada duplicará la del actual control, proyectado para una atención de más de 200 mil personas al año. Además, se consideró la construcción de refugios ante el mal tiempo ya que la zona está entre las áreas más aisladas y extremas del país, con temperaturas que caen bajo -10 °C y vientos que rozan los 100 km/hora, en invierno. En contraste, durante el verano se suman nevadas y lluvias.
Las nuevas instalaciones también considerarán una capacidad instalada para recibir 500 camiones en tránsito al día entre ambos países. “Espero que sea más cómodo que el control que hay ahora”, señaló Ildefonso, antes de internarse en su país.
En el nuevo Chungará trabajarán en forma permanente cerca de 50 funcionarios de servicios como Aduanas, Servicio Agrícola y Ganadero, PDI y Carabineros.
“Nuestro desafío lo tenemos en el nuevo complejo fronterizo con Bolivia, sobre todo para el control y fiscalización de drogas y otros productos”, indicó Emilio Araya, nuevo director regional de Aduanas de Arica.
Precisamente esa ciudad, ubicada 200 km al oeste y a unas tres horas y media de viaje, es la más cercana.
En medio de ambos, está la ruta internacional CH-11, con numerosas curvas y caminos que acceden a una veintena de localidades altiplánicas, y con escasas posadas.
“Todo lo que sea comodidad para los viajeros aquí nos conviene, porque recibimos turistas, camioneros, gente en tránsito entre Arica y los pueblos del interior”, dice Sonia Humire, que en su negocio ofrece platos a base de carnes de vacuno, pollo y llamo, además de té de hoja de coca para el mal de altura.
“Estamos potenciando los pasos fronterizos de la región. Además de Chungará, en Chacalluta -20 km al norte de la ciudad de Arica, en la frontera con Perú- invertiremos $690 millones para mejorar su equipamiento tecnológico, áreas verdes, entre otros”, destacó Emilio Rodríguez, intendente de Arica.
-10 °C es la temperatura mínima que se registra en la zona en invierno.
100 km/hora alcanzan las rachas de viento en el altiplano nortino. Y en verano se suman la lluvia y nevadas
Siete son los controles fronterizos chilenos ubicados a más de 4 mil metros de altura: Visviri y Chungará, en Arica; Hito Cajón, Jama y Sico, en Antofagasta; San Francisco, en Atacama, y Agua Negra, en la Región de Coquimbo.