En 2017 Valparaíso tendría 7 ascensores patrimoniales restaurados
En 2013, el Estado compró nueve ascensores de Valparaíso -Artillería, Concepción, Cordillera, Espíritu Santo, Florida, Larraín, Mariposa, Monjas y Villaseca- para incluirlos en un plan de restauración y retomarlos como medios de transporte, debido a que algunos estaban fuera de funcionamiento desde hace unos años.
El plan, que comprende una inversión de 1.060 millones, considera un estudio para conocer el estado en el que se encuentran, cómo se pueden intervenir sin afectar su carácter de Monumentos Históricos, y su reparación.
A continuación más info del plan.
Este viernes 20, los ascensores Artillería, Concepción, Cordillera y Espíritu Santo volverán a abrir al público luego que cerraran para la realización de los estudios de restauración que se calcula podrían estar listos a principios de 2016, según dijo el seremi de Obras Públicas de Valparaíso, Miguel Saavedra, a El Mercurio de Valparaíso. Asimismo, agregó que siete de los nueve ascensores podrían abrir a los usuarios en septiembre de 2017.
Si bien no especificó cuáles serán exactamente, cuando se lanzó el plan de recuperación, la Presidenta Bachelet dijo que el primer grupo estaría integrado por los ascensores Concepción, Cordillera y Espíritu Santo, mientras que el segundo por los ascensores Mariposa, Florida, Larraín y Artillería. En estos cuatro últimos se podría comenzar a trabajar en 2018.
Finalmente, los ascensores Monjas y Villaseca serán intervenidos en 2019, los que fueron definidos por el seremi como “los más complejos”.
La intervención en los ascensores
Con el objetivo de que cada ascensor refleje la identidad del cerro en donde está ubicado, el plan considera que los vecinos sean parte del proceso para conocer su opinión sobre lo que se podría hacer en cada estación.
Por ahora, el estudio de los ascensores se ha centrado en las condiciones topográficas, la mecánica de suelos y el estado de los pilotes, entre otros aspectos.
De acuerdo al seremi, la recuperación que se hará corresponde a una intervención patrimonial contemporánea, ya que por un lado se mantendrán sus características que les permiten ser patrimoniales para que no pierdan su protección, y por otro, se introducirán mejoras en cuanto a su accesibilidad, estructura y seguridad.