Recuperación de caminos y piscinas de contención son las obras más indispensables
Por P.Gutiérrez y S.Sottorff, El Mercurio.
Según los alcaldes de las zonas afectadas:
A juicio de expertos, el desastre es el resultado de más de una década de falta de inversiones de este tipo de infraestructura.
Aun cuando no se da por superada la emergencia, los alcaldes de las comunas afectadas analizaron las obras que se requieren para evitar que otro evento de la naturaleza se convierta en un desastre.
“Este es el momento para rediseñar la ciudad y actualizar nuestro plan regulador. Durante muchos años esta ciudad creció sin control”, dice Maglio Cicardini, alcalde de Copiapó, detallando que el mayor riesgo está en la quebrada de Paipote y en algunos sectores ribereños.
“Creo que las primeras obras tienen que ser piscinas o pozos para enfrentar esos afluentes sin control. Y también prohibir la construcción en sectores peligrosos”, agrega Cicardini.
En tanto, César Orellana, edil de Freirina, señala que el aislamiento de ciertos poblados es el principal riesgo de la comuna ante una catástrofe similar: “Los caminos que nos llevan a ciertos sectores, como Los Bronces y las caletas Chañaral y Los Burros, son de pésima calidad. No tienen mantención, y ante cualquier lluvia dejan aislados a nuestros vecinos”.
El alcalde Vallenar, Cristian Tapia, agrega que “se tienen que construir taludes en ciertas rutas y quebradas. Eso habría evitado rodados en varios sectores”.
El problema es que en otros lugares, pese a que hubo inversión en infraestructura, no dio abasto. Así ocurrió en Las Tipias, Taltal, cuyas piscinas decantadoras fueron inauguradas en octubre de 2014, a un costo de $2.840 millones.
“Tenemos que hacer un reestudio y ampliar esas piscinas. Aunque colapsaron, evitaron un problema mucho mayor”, señala el alcalde de Taltal, Sergio Orellana.
Karen Rojo, alcaldesa de Antofagasta, cree que para que la ciudad quede protegida se deben construir muros de contención en el borde de los cerros y canalización para conducir las aguas fuera de la población.
“Hay calles que están prácticamente en el borde del cerro, porque el plan regulador lo permite. Creo que falta una mirada de seguridad por parte del gobierno. Hay que hacer un mejoramiento de los muros de contención en el borde cerro”, dice la autoridad.
Pese a los avances, hay expertos que creen que todavía faltan muchas obras para aumentar la seguridad.
Así opina el consejero nacional del Colegio de Ingenieros, Fernando Agüero: “Este desastre es el resultado de más de una década de insuficiente infraestructura pública en el país”. Una mirada similar es la que tiene Carlos Piaggio, gerente de infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción: “A nivel país existen 36 planes maestros de aguas de lluvia, elaborados por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP. El déficit de infraestructura en esta área alcanza a los US$ 3.200 millones. Dado que el MOP invierte US$ 60 millones anuales, se tardaría 50 años en cubrirlo”, sentenció.
Según Piaggio, no hay prioridad de parte de la autoridad debido a que se requiere de grandes inversiones. Además, como las nuevas urbanizaciones están en sectores alejados de las ciudades, “tienden a valer menos en costo económico, y las inversiones (en infraestructura) son igualmente altas. Por lo tanto, disminuye la prioridad de inversión”.