Vecinos acusan uso excesivo del parque Inés de Suárez para eventos
Por Lucía Adriasola C., El Mercurio.
Dicen que periódicamente el municipio de Providencia lo utiliza para actos masivos:
El viernes pasado, residentes del barrio le hicieron llegar una misiva a la alcaldesa Errázuriz manifestándole su descontento. El próximo martes, el tema será abordado en el concejo municipal.
Con plumavit o cortinas más gruesas, los vecinos del Parque Inés de Suárez, en Providencia, han intentado aplacar en algo los ruidos y luces de conciertos o eventos -tanto privados como públicos- que, denuncian, se hacen por lo menos una vez al mes desde hace dos años en este pulmón verde de la capital.
Sin ir más lejos, el fin de semana pasado, alegan que una empresa de shampoo arrendó el lugar para realizar un evento privado, en el que participó la cantante Denise Rosenthal. A pesar de vivir prácticamente dentro del parque, los residentes de edificios circundantes no tuvieron acceso al espectáculo, aunque debieron escucharlo de principio a fin.
Para dejar en manifiesto su descontento, el viernes pasado, los vecinos de los edificios del recinto “Parque Residencial Jardines de Providencia” -ubicado en Marchant Pereira con Bustos- le hicieron llegar a la alcaldesa Josefa Errázuriz una carta de dos carillas en la que plasmaron su rechazo frente al accionar que ha tenido el municipio, ya que argumentan que con la antigua administración había un acuerdo “tácito” de solo realizar la semana dieciochera en ese lugar.
“En reunión de asamblea de copropietarios, los vecinos han presentado diferentes reclamos, por los innumerables eventos con gran asistencia de público que se están realizando en el parque, con escenarios y una acústica que no es acorde con las características de este parque. No se conoce otro lugar en Santiago que tenga estas características de tener comunidades de edificios tan cerca”, se puede leer en la misiva.
Vecinos, además, señalan que lamentan que el lugar “se haya convertido gradualmente en una suerte de territorio para espectáculos y actividades no siempre compatibles con lo que debe ser un área verde”. De hecho, Gladys Meza señala que para poder conversar con su familia debe poner plumavits en las ventanas y para dormir, no puede dejar de tomar media pastilla. De lo contrario, el ruido no la deja pegar ni un ojo.
El próximo martes, el concejal Rodrigo García Márquez (Indep.) planteará cada uno de los reclamos que ha recibido en los últimos meses para que la alcaldesa se refiera al tema en el concejo municipal. “Este parque fue construido para ser un lugar de esparcimiento de los vecinos y de la gente de Providencia. No puede ser que la ventaja de vivir cerca de un lugar como este hoy se transforme en un infortunio”, señaló el edil.
Desde el municipio se manifestaron “preocupados por el tema” y que, por lo mismo, iniciarán un proceso para coordinar el uso de espacios públicos.
Abandono del áreaMantención: Además del arriendo del parque para eventos privados, vecinos alegan que el lugar luce con “pelones” de pasto y que además hay sectores quemados. Ambas situaciones, agregan, se habrían acentuado con la asistencia masiva de personas. Desde el municipio argumentan que el parque, por tratarse de un bien nacional de uso público, deben “facilitarlo para actividades recreativas y de esparcimiento”.