Con barcazas reparten agua a isleños afectados por la sequía
Por Soledad Neira F., El Mercurio.
En archipiélagos de Calbuco y Chiloé:
“Los pozos están secos desde enero. Tenemos que traer agua de Calbuco y no tenemos más envases”, dice Flavia Mansilla, mientras asegura sus bidones en el bote. Ella y su marido, Manuel Teuquil, esperaban desde temprano la llegada de la barcaza con un camión aljibe que reparte agua a isla Tabón, una de las 16 del archipiélago de Calbuco.
Todo por una sequía que no habían visto en sus vidas, aseguran sufridos isleños en la Región de Los Lagos, que obligó al gobierno regional a destinar recursos para apoyar a municipios como Calbuco, Quemchi, en Chiloé, o Chaitén en Palena.
Cuando la barcaza no logra acercarse a la playa por bajo fondo son los isleños quienes deben remar hasta la nave.
“Por radio avisamos para que estén atentos. No podemos estar mucho rato en un lugar”, dice Rolando Opitz, quien reparte agua, porque si no alcanzamos, las personas esperan en vano y seguro al siguiente viaje le reprocharán por no haber llegado.
“Las mujeres son las más bravas”, afirma tajante Opitz.
“Nosotras tenemos el mayor problema. ¿Con qué cocinamos?, ¿con qué lavamos la ropa?, ¿con qué les damos agua a nuestros animales, a las aves?”, se atropellan a responder cuatro mujeres que esperaban en Elded.
Como en isla Puluqui, a cerca de una hora de navegación de Puerto Montt, donde se destinó un camión en forma permanente para abastecer a cerca de 5 mil personas que viven allí.
La imagen de personas con sus bidones en la playa se repite en decenas de lugares, como isla Tac, o en Ayacara, en el sector costero de Chaitén.
“Hemos tenido situaciones en el pasado, pero nunca como este año”, dice el alcalde de Calbuco, Rubén Cárdenas, “que repartimos agua desde enero, nada frente a las necesidades de personas que sufren sobre todo por sus animales (…) y en Puluqui tuvimos que dejar un camión porque son 5 mil personas”.