El jefe de zona de la Región de Atacama afirma que la reconstrucción demorará meses
Por Víctor Fuentes Besoaín, El Mercurio.
Teniente coronel Marcelo Urrutia comanda Regimiento Copiapó desde noviembre del año pasado:
Explica que hay 4.041 albergados en 26 recintos, pero que además “estamos alimentando a 3.400 que no viven en los albergues, pero que sí llegan a comer”.
“Lograr que la Región de Atacama vuelva a la normalidad va a demorar meses. Va a depender de la rapidez de los trabajos, de que logremos recuperar la conectividad, del apoyo de la ciudadanía, en acatar las instrucciones, y de los comerciantes de abrir y abastecer sus locales”.
Para el jefe de la Defensa Nacional para la Zona de Catástrofe de la Región de Atacama, teniente coronel Marcelo Urrutia, “es muy difícil decir cuánto va a durar esto”. Por su experiencia durante el 27-F, al frente del batallón Chacabuco, en la Región del Biobío, “son muchos meses de faena. Trabajamos en la reconstrucción de Dichato y en eso nos demoramos cinco meses”.
Explica que hay trabajos que se deben hacer de manera paralela. “Para normalizar el suministro de agua esto tiene que ir de la mano con los trabajos que se van realizando con el retiro de tierras y escombros”.
Acerca del inicio de la construcción de viviendas de emergencia, indica que “vamos a realizar un catastro y pronto vamos a tener una cifra. En este momento hay que continuar con la ayuda, seguir con la limpieza, y optimizar la conectividad vial. Después de eso vendrá la reconstrucción en plenitud”.
Hasta ahora, según detalla el jefe de zona, existen 180 viviendas destruidas, cinco mil no habitables, y 14 mil con daños menores que pueden ser habitadas. “En la medida en que se vayan solucionando todos los problemas que tengan las viviendas que no sufrieron daños estructurales, las familias serán autorizadas a volver a ellas”.
El comandante también detalla que en toda la región existen, hasta ayer, 4.041 albergados en 26 recintos. Sin embargo, reconoce que además “estamos alimentando a 3.400 que no viven en los albergues, pero que sí llegan a comer”.
Urrutia indicó que ya se alcanzó un 92% de cobertura eléctrica para la región lo que “significa llegar a muchos puntos con energía”, pero añade “eso no significa que todas las casas estén conectadas”.
Muchas viviendas ya no cuentan con sus empalmes, otras están en el suelo, y algunas corren riesgo al estar conectadas ya que todavía están inundadas.
En la región se impuso el toque de queda a partir del jueves, pero el jefe de la Defensa Nacional de Atacama, asegura que “en la medida que la ciudad vuelva a la normalidad se evaluará que el toque de queda se inicie un poco más tarde”.
Explica que la ampliación del horario en que está prohibido transitar por las calles de la región, que se extiende desde las 22:00 horas hasta las 06:00 horas, tiene por objeto descongestionar la ciudad para que el personal de Vialidad y de aseo municipal pueda despejar los caminos y limpiar las calles.
“Tenemos un 90% de conectividad en las rutas, quedan pendientes los sectores cordilleranos y precordilleranos donde aún hay labores de despeje”.
A Urrutia también le preocupa el despacho de vehículos que reparten víveres en zonas aisladas. Detalla que ya se han enviado 575 toneladas, entre agua, alimentos, pañales, frazadas y artículos de primera necesidad. Y por su experiencia en el terremoto de 2010, sostiene que lo esencial en las catástrofes es mantener la coordinación entre todos los servicios encargados de resolver los problemas que genera una emergencia.