Iglesias de Chiloé están a un paso de ingresar a lista roja de la Unesco
Por Carlos González Isla, La Tercera.
Organismo adoptará decisión tras revisar medidas adoptadas por Chile para proteger sitios declarados Patrimonio de la Humanidad.
El día exacto de la inauguración del mall de Castro se desconoce. Pero Pasmar, dueña del centro comercial, dice que será dentro de las próximas semanas. Todo parece volver a la normalidad en la isla, luego del revuelo que generó la construcción del mall a metros de una de las 16 iglesias chilotas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco), en 2000.
Pero esto no es así. Su impacto y los vacíos legales que permitieron su edificación sigue siendo un tema de preocupación al interior de la Unesco. A mediados del año pasado, en la cumbre del Comité del Patrimonio Mundial, realizada en Doha, Qatar, el organismo emitió una resolución, la 38 COM 7.B40, en la que advierte se evaluará el ingreso de las 16 iglesias de Chiloé a la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, si Chile no ejecuta una serie de acciones para proteger tanto a las de Castro como a las del resto de la isla.
El análisis de los antecedentes se realizará durante la cumbre que se realizará en Bonn, Alemania, en junio de este año.
En su resolución la Unesco pidió un informe a Chile con las medidas que se están adoptando para su protección, el que fue remitido por nuestro país el pasado 1 de febrero. Si esta respuesta no es satisfactoria, las iglesias se sumarían a las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, que están en lista roja desde 2005.
Estos dos sitios son parte de un total de seis que el país tiene inscritos como patrimonio mundial, los restantes son: Valparaíso, Sewell, Rapa Nui, y Qhapaq Ñan o Camino del Inca.
Esta lista roja, o nómina de patrimonio en peligro, la integran los bienes cuyo estado de conservación es particularmente deficitario, o bien que están sometidos a una amenaza sobre su integridad o autenticidad.
“Si bien muchas veces es resistida por los Estados por considerarla una causal de desprestigio, es un mecanismo para focalizar la asistencia y cooperación internacional en estos sitios, a la vez que incrementar su monitoreo”, explica Ángel Cabeza, director de la Dirección de Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (Dibam) y vicepresidente ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), organismo que oficia de contraparte de Unesco en esta materia.
“En este sentido estar en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro no es un “castigo” como muchos piensan. Mantener a Humberstone y Santa Laura, es una decisión apoyada por Estado de Chile, pues nos permite ‘cuidar y monitorear el bien’ de manera concreta y vigilante”, agrega Cabeza.
En Doha, justamente se resolvió mantener a las salitreras en esta condición y al igual que con las iglesias de Chiloé se solicitó un informe a Chile sobre los esfuerzos que sigue realizando el país para sacarlas de la lista.
“El informe (de las salitreras) da cuenta de importantes avances, pero en modo alguno se ha logrado todo. De hecho, para la problemática de los materiales, por ejemplo, se está avanzando en la investigación conducente a la definición de la estrategia de conservación; en conocer el comportamiento y el accionar de los factores ambientales en los materiales, para decidir y definir cómo detener la corrosión y cómo estabilizar las edificaciones”, explica el director de la Dibam, quien reconoce que trabajan con recursos extremadamente limitados (ver recuadro).
AMENAZA LATENTE
En el caso de las iglesias de Chiloé, el funcionario señala que actualmente el Consejo trabaja en la implementación de un plan de protección de sus entornos, para proveer a todas las estructuras de zonas de amortiguación (protección) adecuadas y reguladas.
Explica que hay un trabajo tripartito entre la Seremi del Ministerio de Vivienda de Los Lagos, la municipalidad y el Consejo para lograr un enfoque patrimonial en el estudio de la modificación al Plan Regulador Comunal del casco histórico de esa ciudad, para evitar que se repita lo ocurrido con el mall.
Sin embargo, en teoría podría volver a pasar. Eduardo Carmona, seremi de Vivienda y Urbanismo de Los Lagos, explica que hoy “las normas vigentes, no prohíben edificios específicos” y que “en el caso de este sector de Castro, no se encuentra limitada la altura máxima”.
Carmona confirma que hay un trabajo conjunto y que pronto se licitará un estudio de Modificación del Sector Meseta Fundacional de Castro “con la finalidad de revisar las normas vigentes y proponer las modificaciones necesarias que permitan resguardar el entorno del sitio patrimonio de la Humanidad con mayor precisión”.
¿Será suficiente la información enviada por Chile para no caer en la lista roja? Cabeza dice que esperan que el Comité vea que Chile está avanzando en las líneas necesarias. “A lo mejor no logramos ir tan rápido, pero estamos trabajando en los ámbitos que se nos ha señalado”, afirma.
Respecto del resto de las iglesias, Carmona explica que la situación se analiza caso a caso, ya que gran parte de ellas se encuentra en sectores rurales, “donde nuestra normativa no permite establecer regulaciones, salvo que las transformemos en urbanas a través de un Instrumento de Planificación”.
Cristian Larrère, director ejecutivo de la Fundación Amigos de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé, dice que efectivamente hay un riesgo de caer en lista roja.“Tenemos que ser más ágiles y destinar más recursos para hacer prevención, salvaguardando las iglesias”, advierte.
Para Larrère lo más importante ahora es terminar los trabajos para generar zonas típicas en torno a las 16 iglesias, que de haber existido hubiesen resguardado a la iglesia de Castro.
Según la respuesta de Chile, seis iglesias cuentan con protección oficial como Zona Típica, y está previsto que tres más serán protegidos a fines de 2015.
La Unesco manifestó, además, su preocupación por el impacto vial que tendrá el mall en el entorno de la iglesia.
Otro conflicto que se prevé es la construcción de estacionamientos subterráneos bajo la Plaza de Armas (que no pertencen al mall). Sin embargo, desde el CMN dicen que no ven este proyecto como una real “amenaza” al patrimonio .