Primera emergencia ambiental en Coyhaique y se adelanta plan de alertas para doce ciudades
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Medidas que restringen calefactores a leña en ciudades del sur del país:
Ayer, la capital de Aysén superó el peligroso nivel de 500 en el Índice de Calidad del Aire.
La primera emergencia ambiental del año registró ayer Coyhaique, la ciudad con la peor calidad del aire del país. Según las dos estaciones de medición del Ministerio del Medio Ambiente, la ciudad registró sobre 500 ICAP (Índice de Calidad del Aire por Partículas), considerado riesgoso para la salud humana.
La situación no es excepcional para la zona. Debido a la gran cantidad de estufas a leña (casi la única forma de calefacción en la ciudad), el año pasado la capital de Aysén tuvo más de 120 días con episodios críticos y fue -junto con Chillán, Valdivia y Santiago- la única ciudad que tuvo una tendencia al alza en cantidad de episodios críticos y concentraciones de polución peligrosa (material particulado fino, MP 2,5).
Debido a la contingencia de ayer (que se mantendrá hoy, según los pronósticos), el Gobierno adelantó el anuncio del plan de alertas sanitarias ambientales para doce ciudades del centro sur del país. Además del ya anunciado para la Región Metropolitana (que implicará la implementación de restricciones más frecuentes para vehículos con catalítico), se aplicarán medidas de control en otras ciudades como Rancagua (y zonas cercanas), Talca, Maule, Curicó, Chillán, Chillán Viejo, Los Ángeles, Temuco, Padre Las Casas, Valdivia, Osorno y Coyhaique.
Las medidas serán diferenciadas para cada centro urbano. Por ejemplo, cuando se declaren alertas sanitarias ambientales en las ciudades de la Región del Biobío se prohibirán por 23 horas las calderas de alta potencia y contaminantes. En Coyhaique, en cambio, no es posible prohibir las estufas, pero se fiscalizará las más contaminantes.
En casos de preemergencias y emergencias ambientales, además de la prohibición de calderas, se restringirá entre las 18:00 y 00:00 horas el funcionamiento de estufas y otros artefactos a carbón o leña en polígonos que se definirán. Además, se fiscalizarán los llamados “humos visibles” (chimeneas que muestren emisiones) y solo se permitirá su encendido por un máximo de 15 minutos. También se prohibirán las clases de educación física.
El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, afirmó que “el año pasado logramos reducir la concentración de material particulado fino en cerca de un 20% en promedio en el sur, lo que demuestra que decretar esta alerta es una medida efectiva, porque nos permite restringir las fuentes de emisión”.
La ministra de Salud, Carmen Castillo, dijo que la restricción al uso de la leña o a otras fuentes “nos permite prevenir enfermedades respiratorias, aumentando también las posibilidades de fiscalización”.