La parada invisible del Transantiago
Por Myriam Bustos, La Tercera.
En Independencia se ubica uno de los paraderos que, según las autoridades, se registran más infracciones a conductores por no detenerse.
A veces tenemos problemas porque las micros no paran y pasan de largo. Eso debe ocurrir dos o tres veces por semana y es una complicación”, cuenta Rosalía Lonqueo (48) mientras espera un bus del Transantiago en el paradero PB125, que es el nombre técnico de la estructura ubicada en calle Santos Dumont con Av. Independencia, en la comuna del mismo nombre.
Esa parada emplazada a una cuadra del Hospital Clínico de la Universidad de Chile es, según la coordinación del Transantiago, una de las tres donde se han cursado más infracciones a los conductores por no detenerse para recoger pasajeros.
Y los vecinos del sector, muchos estudiantes y personas de la tercera edad, así lo recienten. “Se llenan en Cal y Canto y después se olvidan del resto y no paran más, especialmente a la hora peak, que es como a las 18.00 horas”, dice María Menares, de 65 años, quien usa a diario la 308 (que va desde Lo Marcoleta hasta Mapocho).
Al respecto, el conductor Patricio Olivares, chofer del recorrido 230, asegura que pasa cuatro veces al día por ese paradero y explica que “es una intersección en donde se baja y sube mucha gente, y antes, en otras paradas, se suben muchas personas, así que se llenan las micros”.
Según informó ayer el director de Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz, el plan de fiscalización impulsado por la autoridad ha realizado 1.582 controles o visitas a paraderos en los últimos 12 meses. Y gracias a ese proceso se han cursado 739 infracciones a conductores del Transantiago por no detenerse.
“La elección de las paradas fiscalizadas se hace sobre la base de las denuncias realizadas por los mismos usuarios de Transantiago, lo que constituye uno de los principales reclamos que ingresan y que afectan directamente la calidad del servicio”, explicó Muñoz. La autoridad agregó que hay cerca de 25 casos de choferes que en más de una oportunidad han sido infraccionados.
Además del paradero de Santos Domunt, la parada PA28, ubicada al lado del metro Moneda, y la PA49, frente al hospital Traumatológico -ambas en la comuna de Santiago- son las otras dos que presentan más infracciones.
El procedimiento de fiscalización incluye dos controles y es el siguiente: un equipo se ubica en la parada denunciada para verificar si un bus no se detiene cuando es requerido por pasajeros. En caso de que no lo haga, el inspector avisa a un segundo equipo -instalado en la parada siguiente- que detiene al vehículo y cursa la infracción. “Estas fiscalizaciones buscan controlar y mejorar aquellos aspectos que más afectan la calidad del servicio (…) En ningún caso multar por multar”, aclaró Muñoz.
La Jefa de Fiscalización, Paula Flores, precisó que la sanción es cursada al conductor del bus y no a la empresa. La multa puede llegar a una UTM, es decir, cerca de $ 40 mil.