Transantiago: especialistas proponen inversiones por hasta US$ 17.000 millones para estabilizar al sistema
Por M. Valencia y S. Sottorff, El Mercurio.
Recursos para nuevas líneas de metro, corredores y cambios en la tarjeta Bip!
Opinan que, más allá de los recursos que se entregan vía subsidio, como el que actualmente tramita el Gobierno, se requieren obras mayores para evitar que siga cayendo el número de pasajeros en los buses.
Según el último informe de validaciones realizado por el Directorio de Transporte Metropolitano (DTPM), desde el inicio del Transantiago hasta 2014, los buses del sistema han perdido casi 192 millones de validaciones.
Además de la extensión de líneas de metro (como la 1, 2 y la 5) y los ajuste en la malla de recorridos, esta cifra refleja un progresivo fenómeno de fuga de pasajeros desde el sistema. Una tendencia que confirmó la encuesta Origen Destino, que muestra a los viajes en transporte privado casi igualando los realizados por el transporte público. Muy distinto del año 2001, cuando la locomoción colectiva superaba a los autos en un millón 800 mil viajes diarios.
Esta pérdida de usuarios tiene un correlato financiero: según el presidente del Panel de Expertos de Transantiago, Juan Enrique Coeymans, cada año el sistema pierde entre 3% y 5% de pasajeros, lo que implica una merma de $40 mil millones.
Esta misma situación es la que motivó al Gobierno, entre otras razones, a pedir un tercer subsidio para el Transantiago por US$ 1.350 millones para el período 2015-2022.
Según el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, con estos nuevos recursos, no se requerirá de un nuevo subsidio en los próximos años. “Hemos hecho una auditoría y estamos convencidos de que los cálculos están bien hechos. Siempre, naturalmente, hay grados de incertidumbre y el aumento del subsidio fuerte será en 2018 (como se contempla en el proyecto), cuando entren en operaciones las líneas 3 y 6 del metro”.
Más allá de estos recursos, para diversos expertos consultados por “El Mercurio”, Transantiago requiere más que lo que cubren los subsidios para dejar de perder pasajeros. Para estabilizarse financieramente y ser una alternativa real a los automóviles, creen que debería realizar altas inversiones.
El ex ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, mira como estándar el sistema de transportes de Madrid. Con ese parámetro, señala que Transantiago requiere una inversión anual de US$ 460 millones a US$ 610 millones para invertir principalmente en infraestructura. Entre las obras, propone aumentar la inversión en metro, trenes y otras tecnologías en 140 a 180 kilómetros.
Además, Errázuriz plantea construir hasta 70 km de corredores y vías exclusivas, un aumento en el control de pistas exclusivas y mejoras en la tarjeta Bip!: “La vida útil del sistema actual está concluyendo y la nueva tecnología permitirá ahorrar unos US$ 25 millones”. También propone resolver 20 puntos de congestión críticos y modernizar buses.
Para el urbanista Iván Poduje se requiere invertir US$ 17 mil millones en una red de 677 km de infraestructura, de los cuales 290 debieran destinarse a sistemas eléctricos como metro, bus o tranvía. Otros 136 km serían corredores y vías exclusivas. Añade que Metro debería tener 125 km de nuevas vías, llegando a 10 líneas.
Juan Carlos Muñoz, doctor en Transportes de la UC, asegura que es necesario más capital político que financiero para tomar medidas que prioricen el espacio vial para buses. Entre las inversiones, propone 100 km de corredores segregados que debiesen costar hasta US$ 1.500 millones, además de buses nuevos. “No basta con pistas pintadas, para que los buses alcancen la velocidad atractiva se debe dotar de corredores segregados que se integren adecuadamente con el entorno”.
El doctor en Transportes de la UDP, Louis de Grange, realizó un estudio con propuestas de inversión. Entre ellas, plantea que, a un costo de US$ 6.072 millones, se creen cuatro extensiones (líneas 2, 4, 3 y 6) y cuatro nuevas líneas.
“Hemos hecho una auditoría y estamos convencidos de que los cálculos están bien hechos. Siempre, naturalmente, hay grados de incertidumbre y el aumento del subsidio fuerte es el 2018”.
ANDRÉS GÓMEZ-LOBO
Ministro de Transportes