100 en 1 día Valdivia: El día de las promesas cumplidas
El sábado 18 de abril, se realizó en Valdivia el festival de intervención urbana 100 en 1 Día. A continuación el equipo organizador nos cuenta lo que se vivió en la ciudad en ese gran día en el que, a pesar de la lluvia, los ciudadanos llenaron de juegos y color Valdivia:
Por Equipo 100 en 1 Día. Los comienzos de este otoño parecían más primavera que otra cosa, había sol, brisa agradable y en los medios de comunicación se hablaba de sequía, salvo el sábado 18 de abril día en que se realizó en nuestra ciudad el festival de intervenciones urbanas más grande que la región de Los Ríos haya presenciado.
Despertamos con alerta amarilla, mientras la plataforma Meteochile anunciaba vientos de 50km/ph y diluvio, no obstante salimos igual. Las actividades comenzaron tímidamente a las 9:00 a.m en el sector de la Plaza de la República y poco a poco se llenó de personas dispuestas a regalarle una intervención a la ciudad. En el transcurso de la mañana celebramos varias bodas gay, nos visitó la Familia Flor, el arte y el deporte llegaron a poblaciones y campamentos. Se realizó una feria donde nada se vende y todo se regala, tuvimos música, poesía, pintura y los valdivianos fuimos inmensamente felices.
No hace falta dinero para pasarlo bien y generar un cambio positivo en la comunidad. Ese fue nuestro slogan durante siete meses de arduo trabajo, en que el equipo fue rotando, con un total de veintiocho voluntarios que entraron y salieron de la organización. Muchos no creyeron en nosotros y eso nos hizo más fuertes, pero también existieron quienes si lo hicieron y se embarcaron en propuestas novedosas y aguerridas, que se ejecutaron a pesar de la fuerte lluvia que cayó hasta las cinco de la tarde.
Luego de tanto tiempo de trabajar, coordinar y reunirse, perderle la pista a algunos y recibir el ánimo y ganas de colaborar de otros, sentíamos una obligación con Valdivia y su gente, sabiendo que no podíamos fallarle a tantas personas. Finalmente, ése fue un día de promesas cumplidas y la satisfacción que eso provoca es inmensa. He hablado en varias personas sobre le evaluación de la actividad y por supuesto nos quedan tareas pendientes como organización. El llamado es ahora a la comunidad a integrarse en este proceso, reflexionar qué es lo que quieren para Valdivia y proponer acciones que generen un impacto positivo. Es hora que la comunidad sea visibilizada no como un número sino como un solo ser viviente.
Sin duda, creo que la rogativa mapuche del artista visual Queno Delgado, instalada silenciosa e imponente en la Plazuela Berlín ahuyentó los malos espíritus, para que este día pudiera ser recordado por mucho tiempo, como una de las mejores actividades masivas realizadas en Valdivia.