Atacama lucha por levantarse a un mes de los aluviones que azotaron al norte de Chile
Por Maximiliano Vega, El Mercurio.
Se recuperan progresivamente el servicio de agua potable, la red de alcantarillado y los servicios de salud:
Sector turismo espera recibir a miles de visitantes el próximo feriado largo en Bahía Inglesa, Caldera y Huasco.
Hace un mes tronó el cielo del Norte Grande, y llovió como no ocurría en décadas. El agua bajó desbordada desde la cordillera, por ríos y quebradas, y en pocas horas, ciudades y villorrios de la Región de Atacama estaban bajo el agua y el barro.
Pocos quieren recordar detalles de la tragedia, que ya suma 31 muertos. La mayoría prefiere ser optimista y piensa en superar pronto la emergencia, lo que va acompañado de la progresiva recuperación de los servicios.
En Copiapó está habilitado el 80% de las calles, las cuales hace cuatro semanas estaban cubiertas de lodo y agua. De manera paulatina los taxis, el transporte público y los particulares vuelven a las calles. “Ha costado salir, pero lentamente estamos volviendo a trabajar. Esto nos dolió mucho, pero hay que mirar hacia adelante”, comentó Raúl Morgado, presidente de la Agrupación de Taxis Colectivos de Copiapó.
Normalmente a esta altura del año 65.000 alumnos estaban en clases, pero ahora hay 40 mil sin poder ir a sus colegios, ya que 110 recintos resultaron dañados.
Pero hay avances. En abril abrieron sus puertas 65 sedes educacionales en Vallenar, Huasco, Freirina y Caldera, lo que permitió que 20 mil estudiantes volvieran a clases.
El sector Salud no quedó al margen. Las impresionantes imágenes de los hospitales inundados aún son tema de conversación. Pero la realidad ha cambiado en 31 días. La directora del Servicio de Salud Atacama, doctora Sonia Ibaceta Lorca, dice que “el Hospital Regional de Copiapó ya demuestra importantes avances. Se ha logrado despejar el barro y realizar la sanitización de zonas importantes”. Pronto se espera recuperar el funcionamiento de los ascensores.
El sector turístico sufrió daños de consideración, pero los operadores gastronómicos, turísticos y artesanos no han bajado los brazos. Bahía Inglesa, Caldera, Huasco y Chañaral de Aceituno se alistan para recibir a miles de visitantes en el próximo feriado largo del 1 de mayo. Y en Bahía Inglesa habrá una feria nacional de artesanos para demostrar que la emergencia no los paralizó.
La superintendenta de Servicios Sanitarios, Magaly Espinosa, explica que en Copiapó está recuperado en un 95% el agua potable, pero en Diego de Almagro y Chañaral las faenas para reparar la red de alcantarillado y agua potable dañadas por los aludes es un tema de largo aliento. Se espera que en junio sus habitantes puedan tener acceso a dos horas al día de agua potable.
“Estamos logrando cosas, trabajando. Nos ayudamos entre los vecinos. Muchas de nuestras casas se perdieron, pero el futuro se ve alentador”, explica Carlos Ortiz, vocero de la comunidad Los Pintores de Chile.
Ayuda médica y psicológica para niños y adultos en CopiapóUna señora de 60 años salió llorando desde una casa de la calle Chañarcillo, en Copiapó. “Gracias, muchas gracias”, dice entre lágrimas mientras abraza a una doctora. Como ella, 500 personas recibieron ayuda médica y psicológica en diferentes zonas de la III Región.
“La mayoría de las patologías detectadas corresponden a estrés postraumático y trastornos del sueño”, comenta Constanza Chiu, psicóloga clínica de la Fundación Patronato Nacional de la Infancia.
“Nos hemos encontrado, principalmente, con patologías respiratorias, dermatológicas y gastrointestinales en los niños”, explica Diego Muñoz, gerente general de la fundación.
En tanto, la Clínica Las Condes trasladó a Chañaral a más de 30 enfermeras que administraron 5 mil vacunas. Además fueron 20 doctores, quienes realizaron 450 atenciones médicas, junto con ayuda psiquiátrica. La doctora Verónica Gaete explicó que además se realizaron talleres, que permitieron a los menores expresar sus sentimientos.