Pronóstico de lluvias deja en alerta a afectados por el Calbuco
Por V. Mery, J. Herrera, C. Palacios y C. Reyes., La Tercera.
Para la noche de hoy se espera que caigan en la zona del volcán cerca de siete milímetros de agua. Una cantidad mayor, sin embargo, precipitaría el jueves.
Personas limpiando los tejados de sus casas y máquinas despejando los caminos fue la tónica de ayer, en los poblados aledaños al volcán Calbuco, luego de que se pronosticaran para hoy siete milímetros de lluvia en la zona.
“Esto ha sido terrible, pero todos acá nos ayudamos. Hay que sacar esto rápido, antes de que se venga el agua, ya que se va a transformar en un cemento”, destacó Mauricio Gallardo (34), quien trabajaba ayer sacando el material volcánico con una pala, ayudado por vecinos y amigos, además de personal de la Fuerza Aérea.
Si bien desde el Centro Meteorológico de Puerto Montt indicaron que la cantidad de agua que caerá es baja para el promedio de lluvia en la zona, expertos aseguraron que hay que tomar precauciones. “Son precipitaciones bastante débiles, no se podría hablar de una lluvia”, aclaró el meteorólogo de turno, Borís Salinas, quien agregó que “para el jueves deberíamos tener el ingreso de una inestabilidad que podría dejar algo de precipitaciones durante el día; y, durante el viernes, deberíamos tener el ingreso de una banda frontal con mayores características”.
El especialista en volcanes y profesor de geología de la U.de Concepción, José Luis Palma, destacó que hay que tomar precauciones por las precipitaciones de esta semana. “Yo creo que cualquier lluvia puede ayudar a movilizar todo el material que ha caído producto de la erupción, y eso va a generar el aumento de los cauces definitivamente”, asegura.
Además, sostiene que, por lo general, los lahares que se generan en las proximidades de los volcanes tienen mucha carga sólida y pueden transportar rocas de gran tamaño, lo que provoca que el impacto de ellos sea muy grande. “Estos lahares están relacionados con el aumento de los caudales y si el caudal aumenta más de lo que puede contener el cauce, va a generar desbordes e inundaciones en zonas bajas”, añade el especialista.
Ante esta posibilidad, el alcalde de Puerto Montt, Gervay Paredes, explicó que se está evaluando las posibles maneras en que la lluvia podría afectar a la zona. “La verdad es que el clima en Puerto Montt es tan caprichoso que no sabemos qué es lo que nos trae. Y en ese sentido, estamos trabajando en conjunto con Onemi y todos los organismos pertinentes para ver qué hacer. Lo principal es que, junto a Sernageomin, tenemos que estar monitoreando permanentemente para saber cuál será el desplazamiento de las cenizas, por si se produce un alud”, asegura.
En el último comunicado de la Onemi, advirtieron de las próximas lluvias y la posibilidad de que genere lahares secundarios, tal como lo hizo el volcán Chaitén en 2008, por lo que aconsejaron considerar franjas de 200 metros a cada lado de los cauces como zonas de peligro. “El material piroclástico inestable, acumulado en la parte superior del volcán y en sus laderas, así como en sectores aledaños, podría ser removilizado por lluvia, dando origen a lahares secundarios a lo largo de los ríos que drenan del volcán y las cuencas vecinas”, aseguran en el informe.
Efectos en la salud
El doctor Mario Calvo, miembro de la Academia Chilena de Medicina, asegura que uno de los grandes problemas que trae la caída de agua en este tipo de casos es que se genera la denominada lluvia ácida. “Lo usual es que en las emanaciones del volcán predomine el azufre. Cuando eso se combina con el hidrógeno, que trae el agua, forma ácido sulfhídrico, y éste es altamente irritante. En las personas puede producir irritación de los ojos, con lagrimeo, picor, una verdadera conjuntivitis química. Además, es dañino para la vegetación. Facilita que se queme el pasto y algunos tipos de cultivos”.