Mall de Castro abrió al público a pesar de su impacto negativo sobre la Iglesia San Francisco
A pesar que en varias oportunidades el Colegio de Arquitectos de Chile, organizaciones civiles, la Contraloría e incluso la Unesco se pronunciaron sobre las irregularidades en la construcción del Mall de Castro e impactos sobre la Iglesia San Francisco, una de las 16 iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad, hoy el mall abrió su primera tienda y se espera que esté funcionando en su totalidad en agosto.
¿Cómo fue que se llegó a esto? A continuación recapitulamos el desarrollo del proyecto.
El permiso de construcción del mall fue entregado por la municipalidad en 2008, sin embargo, no fue hasta febrero de 2012 que las imágenes de la construcción del centro comercial -que se había iniciado en 2010- en las cercanías de la Iglesia San Francisco, llamaron la atención a nivel nacional.
Fue así como diversos sectores se manifestaron en contra del proyecto de 30 mil metros cuadrados. A pesar de esto, en 2011 aumentó su altura en dos pisos y tras adquirir una propiedad colindante sumó nuevas áreas, dos medidas que no estaban contempladas en el permiso y que llevaron a la Dirección de Obras Municipales a notificar a la empresa dueña, Pasmar, y posteriormente a ordenar en reiteradas ocasiones la paralización del mall. No obstante, los trabajos continuaron y los pisos extras se mantuvieron.
En abril de 2012, la Municipalidad de Castro decidió realizar una consulta ciudadana no vinculante con el fin de conocer la opinión de los habitantes. En esa instancia, de los 5.069 habitantes que votaron, un 94,04% se manifestó a favor del mall.
En la misma consulta, también se sometieron a votación otras iniciativas, como la construcción de estacionamientos subterráneos en el centro y un bypass vial que recibieron un 90,77% y un 96,59% de votos a favor, respectivamente.
En junio de 2013, el Colegio de Arquitectos de Chile publicó un comunicado de prensa en el que identificaban tres irregularidades en la edificación del mall, que corresponden a:
“a) El permiso de edificación otorgado a la empresa Pasmar para la construcción está mal otorgado, ya que se su carga de ocupación no cumple con la permitida en una vía local, categoría en la que se encuentra la calle que enfrenta el Mall.
b) Lo construido hoy en Castro, no es consecuente con los permisos de edificación otorgados por la Dirección de Obras Municipales, excediendo su altura en dos niveles más de lo permitido.
c) Diversas órdenes de paralización emitidas por la Dirección de Obras Municipales han sido ignoradas por la constructora, continuando con la construcción en una aparente e inaceptable política de “hechos consumados””.
Durante el mismo mes, la Unesco decidió en su 37ª Asamblea Anual realizada en Camboya que enviaría una comisión de monitoreo para evaluar el estado de las 16 Iglesias Patrimoniales y la situación de Valparaíso, relacionada a la construcción del mall en Puerto Barón.
Tras la visita de los monitores, el organismo emitió un informe en el que fijaba que el centro comercial está construido fuera de las zonas de amortiguamiento, que genera un impacto negativo en la Iglesia de Castro y que afecta su Valor Universal Excepcional dado por su arquitectura histórica en madera.
Asimismo, fijó que el Estado debería entregar el 1 de febrero de este año un documento con las medidas que establecerá para mitigar el impacto visual del mall, pero no sugirió la demolición de los dos pisos extras.
En una nueva reunión de la Unesco, esta vez en Doha (Qatar), el organismo advirtió que evaluaría el ingreso de las 16 Iglesias a la lista de Patrimonio Mundial en Peligro, si Chile no establece medidas adecuadas para proteger el entorno de todos los templos y en el caso de Castro, para enfrentar el impacto vial al que se someterá el entorno de la Iglesia San Francisco.
Ante esto, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) junto con la Municipalidad de Castro y la Seremi del Ministerio de Vivienda de Los Lagos están trabajando en un nuevo informe que se revisará en junio próximo en Bonn (Alemania). Dependiendo de las medidas propuestas en ese encuentro se decidirá si las iglesias ingresarán definitivamente a la denominada “lista roja” de la Unesco, producto del impacto del mall que se construyó a pesar de los vacíos legales, las paralizaciones y el rechazo de los organismos especializados.