Reinventan los Artefactos de Nicanor Parra
Por Marilú Ortiz de Rozas, El Mercurio.
Muestra en la Municipalidad de Santiago:
Cien organizaciones sociales de la comuna de Santiago crearon actividades en torno a la obra del poeta centenario.
Ironía, sabiduría popular y humor negro es lo que destila esta mítica caja de postales con frases para el bronce, creada en 1972, que recibió el nombre de “Artefactos”. Simplemente estipulan: “Necesito reírme del prójimo”. Consta de textos de Nicanor Parra, ilustrados por Juan Guillermo Tejeda, a los que se fueron sumando propuestas caligráficas del propio antipoeta.
“En esa época no se sabía si estos escritos eran panfleto, verso o refrán publicitario. No era un momento propicio, y es la única obra de Parra que pasó bastante inadvertida. Hoy resucita como el habla de la tribu”, manifiesta Juan Guillermo Tejeda.
Consciente de su vigencia y trascendencia, Cecilia Guzmán, historiadora y gestora cultural, propuso a la Municipalidad de Santiago reeditar esta caja de 242 postales e invitar a cien organizaciones a crear con ellas actividades y exposiciones en sus respectivas comunidades. “Este proyecto se fraguó cuando Nicanor Parra era entonces un jovencísimo poeta de 99 años”, revela, con humor, Morgana Rodríguez, directora de Cultura de la Municipalidad de Santiago.
En el Palacio Consistorial (Plaza de Armas) se exhibe “Artefactos, exposiciones ciudadanas en Santiago” hasta el 10 de mayo, con el registro fotográfico de estas experiencias, además de videos sobre el antipoeta e instalaciones a partir de los Artefactos, en un montaje realizado por el arquitecto Hernán Edwards.
En la exposición participaron desde escuelas, liceos, jardines infantiles, juntas de vecinos, peluquerías y restaurantes, hasta centros culturales, bibliotecas, cuerpos de Bomberos y las organizaciones sociales más diversas; incluso la escuela de ballet del Teatro Municipal.
Entre las obras creadas por la comunidad está la del jardín infantil “Japón”, del barrio 10 de Julio, donde tres profesoras personificaron a Nicanor, Violeta y Roberto Parra, y crearon diálogos literarios entre ellos. “Terminamos con una fiesta de la Chingana, en la que comimos longanizas de Chillán, con sopaipillas, pebre y bebidas populares adaptadas a los niños”, revela Natalia Fuentes, directora del establecimiento.
Tres fotógrafos, Galia Ortega, Luis Hidalgo y Juanjo Valverde, por su parte, plasmaron diversas actividades en las poéticas imágenes en blanco y negro de la exposición, otro sentido homenaje para el poeta centenario Nicanor Parra.