Santiago pierde terrenos para ampliación de 90 calles y nueve futuros parques
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Ley de afectación de espacios públicos que reserva suelos para extensión de ciudades:
Vivienda dice que esas vías habían sido modificadas en el plan regulador, pero expertos prevén efectos negativos para el crecimiento urbano.
Son los terrenos contemplados en los planos reguladores para la eventual ampliación de calles, la construcción de nuevas vías o de parques y equipamientos urbanos. Así constituyen una especie de “reserva” de suelos, que sirven para ensanchar vías o construir áreas verdes cuando la ciudad lo requiere.
Estos suelos estaban en peligro hasta octubre del año pasado, debido a que una ley dictada en 2004 dispuso hasta ocho años (luego prorrogado) para que los municipios ampliaran las calles y construyeran los parques reservados. De lo contrario, los terrenos perderían su afectación o condición de espacio público y pasarían a ser suelos para levantar viviendas, edificios y otras construcciones.
Con una nueva ley, que rige desde el año pasado, ese plazo perentorio quedó sin efecto y se dio a los municipios y a las seremis de Vivienda seis meses para detallar qué calles seguían reservando y cuáles no. Ese periodo legal vence hoy. Hasta el momento, los municipios de la Región Metropolitana y la seremi definieron que 90 calles de la ciudad (3,5 kilómetros, en extensión) -entre ellas, tramos de algunas emblemáticas como Luis Pasteur, Gran Vía, Las Tranqueras, Alonso de Córdova, Isidora Goyenechea, Príncipe de Gales, José Domingo Cañas, Seminario, El Golf, Gerónimo de Alderete, Los Militares, , Hernando de Magallanes, Merced y Placer- se desafectaban. Es decir, ya no están reservadas para futuros ensanches o prolongaciones. De requerir su ampliación, los terrenos deben ser expropiados.
A juicio de la especialista en Transportes, Gloria Hutt, esto puede tener un efecto nocivo para la ciudad. “Es una pérdida importante en el caso de calles en que se requiere capacidad adicional. Por ejemplo, para vías donde puede circular el transporte público o se pueden construir ciclovías o implementar mejoras en la circulación general”, señala.
Comparte el juicio el ex seremi de Transportes, Raimundo Cruzat. “Es grave que no se hayan reservado fajas en ejes en que se necesitan extensiones para el transporte público”. Agrega que en muchos casos la decisión de no guardar las reservas “puede ser una buena señal, porque los terrenos pueden servir para áreas verdes o veredas más anchas”.
Para el presidente del Consejo de Desarrollo Urbano, Luis Eduardo Bresciani, la mantención de estos terrenos reservados “se justifica plenamente, cuando no es posible resolver el crecimiento urbano a partir de otros mecanismos como el transporte público. Pueden existir casos en que se haga necesario proteger el patrimonio, como desincentivar el aumento del transporte privado, que justifiquen plenamente no seguir ensanchando algunas avenidas”.
En la resolución también se quita la reserva a terrenos donde estaban proyectadas nueve grandes áreas verdes: son los parques Río Mapocho, Santa Lorenza, El Rosal e Isabel Riquelme en Maipú; el parque Estero Las Cruces, Ramales Estero Colina y Estero Colina (Quilicura) y áreas verdes de pozos extractivos en Cerro Navia.
El seremi de Vivienda de la Región Metropolitana, Aldo Ramaciotti, explica que los terrenos para vialidades que se desafectaron “corresponden a calles que en 2010 cambiaron de categoría. Así, se requería para ellos menores ensanches, por ejemplo. Esto lo que hace es ajustarse a lo que ya se había definido en el plan regulador metropolitano y deja sin efecto afectaciones que resucitaron en la nueva ley”.
Añade que los terrenos para parques que se pierden, se recuperan en otras zonas definidas en el plan regulador metropolitano.
Expropiaciones
Pese a que los terrenos pierden su reserva, el Estado puede expropiar esos suelos y los permisos de edificación asociados a ellos.