Atraso de línea Cardones-Polpaico pone en alerta a las ERNC
Por Francisco González G., La Tercera.
Sector de energías renovables no convencionales estima que este año perdería hasta US$ 10 millones por falta de capacidad de transmisión.
El desarrollo de la línea de transmisión eléctrica Cardones-Polpaico sigue en entredicho por la oposición de las comunidades, aunque cada vez son más las voces del sector eléctrico que advierten la importancia del proyecto que lleva adelante Interchile.
Ahora fue el turno de las empresas que generan energías renovables no convencionales (ERNC), agrupación que mostró su preocupación por el retraso en la construcción de este proyecto en relación con los plazos originales, los que establecen que debe estar operativa a fines de 2017.
¿Cuál es el fundamento tras esta preocupación? Principalmente, explican desde el sector, que la mayor parte de los proyectos ligados a esta tecnología se ubican en la zona norte del Sistema Interconectado Central (SIC) y necesitan un sistema de transmisión robusto que les permita enviar la energía generada a la zona centro sur del país.
Así lo describe Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera). “Esa línea es clave para permitir que la generación ERNC que se está desarrollando en el norte del SIC pueda fluir hacia el centro”, dice Finat.
Fuentes del sector eléctrico confirman esa inquietud, y estiman que entre el norte del SIC y la subestación de Polpaico (en la comuna de Tiltil en la Región Metropolitana) existe una escasez de transmisión, lo que no haría posible que las tecnologías ERNC despachen gran parte de su energía.
“Hay una falta de expansión en el sistema de transmisión, y donde se hace más crítico es de Santiago hacia el norte”, sostiene Finat.
Pérdidas
La demora en la construcción de la línea entre Cardones y Polpaico podría acarrear otro efecto que golpearía duramente al sector.
“Con la situación actual las pérdidas para el sector ERNC pueden llegar a una cifra de entre US$ 3 millones y US$ 10 millones para este año, y creciendo en la medida que exista más capacidad disponible que no se pueda usar”, advierte el dirigente gremial.
Asimismo, agrega que si el proyecto no comienza su construcción en la fecha original, a mediados de 2016, la cifra se ampliaría hasta tres veces.
Para Acera el actual escenario ya es complejo, por la imposibilidad de conectar a muchos más actores a una línea que a juicio de ellos, está colapsada. “Actualmente no es posible conectar mucho más, sin que los propietarios operadores de esas centrales pasen a quedar limitados”, dice Finat.
Otro punto que preocupa en el sector es la participación que tendrán las energías renovables no convencionales en la próxima licitación eléctrica, al no contar con la certeza del desarrollo de esta línea, lo que sería vital, de acuerdo al gremio, a la hora de decidir aventurarse en dicha licitación.
“En la última licitación del sector las ERNC ganaron el 20% de esta. Ahora viene una nueva licitación donde puede haber una competencia importantísima de empresas ERNC, que pueden ayudar a seguir bajando el precio de la energía”, señala Finat. Al respecto, agrega que sin esta línea, la interconexión entre el SIC y el Sing, “en la práctica no sirve de nada”.
El proyecto de Interchile, filial de la colombiana ISA, contempla una línea de transmisión de 753 kilómetros que cruza cuatro regiones del país y que une las subestaciones de Cardones (en la III región) y de Polpaico (en la Región Metropolitana). El proyecto contempla una inversión cercana a los US$ 1.000 millones y ha sido fuertemente resistido por algunos alcaldes de las comunas que atravesará.