Bajas sanciones y permisividad facilitan el comercio ambulante en regiones, reclaman gremios
Por A. Barría, J. Castellón y F. Álvarez, El Mercurio.
El panorama en Viña, Valparaíso, La Serena y Concepción:
Autoridades aseguran estar tomando medidas para combatir el problema, pero este persiste.
Es difícil caminar por las veredas céntricas de La Serena, Concepción, Viña del Mar y Valparaíso durante el verano, los festivos y fines de semana largos, cuando su población flotante crece y el comercio ambulante se multiplica.
El problema se extiende por algunas de las principales ciudades del país, y dirigentes gremiales, como el presidente de la Cámara de Comercio de Viña, Rodrigo Rozas, lo atribuyen a que “nunca ha habido rigurosidad en el control”. Esto, aun cuando la alcaldesa Virginia Reginato asegura que “es un tema que está siendo abordado”, para lo cual incluso se estableció en diciembre una mesa de trabajo con Carabineros, Investigaciones y el municipio. De paso, precisa que, de 500 vendedores callejeros detectados en el centro de la ciudad, solo 40 tienen permisos municipales.
Perseguir a los ilegales es tarea compleja. El comandante de Carabineros Marcelo Alvarado explica que el número de vendedores aumenta en los días festivos y además van cambiando de lugar. “Mientras se detiene a uno, los otros escapan”, dice.
En la ciudad vecina, Valparaíso, el alcalde Jorge Castro sostiene que la situación se agrava por la falta de personal de seguridad, mientras que el comandante de Carabineros Jaime Zúñiga, de la Segunda Comisaría Central, asegura que aunque se hacen fiscalizaciones, “lamentablemente el comercio ilegal es considerado una falta, por lo que quienes lo ejercen recuperan rápidamente su libertad y vuelven a las calles”.
Golpiza a inspector en La Serena
En La Serena, hacen notar otro factor que dificulta el control: la violencia. El inspector municipal Pedro Salinas (56), que fiscaliza a los vendedores ambulantes de la calle Cordovez, en pleno casco histórico, recuerda que él mismo fue en abril víctima de una golpiza propinada por un hombre y una mujer. Agrega que algunos de los que ejercen esta actividad “siempre andan armados. Se han requisado sables, cuchillos, cadenas”.
La Unidad de Inspección y Seguridad del municipio -que cuenta con 27 inspectores y 15 motos- tiene identificada precisamente a la calle Cordovez como el centro neurálgico de esta actividad ilegal. El jefe de esa repartición, Franklin Solaz, precisa que son cerca de 15 grupos los que actúan.
“No estamos hablando de vender por necesidad, sino que están lucrando; vienen hasta en camiones a entregar la mercadería”, afirma el edil de La Serena, Roberto Jacob, quien explica que otro problema son las bajas multas a los sancionados.
Pero tampoco en esta ciudad los gremios evalúan positivamente a las autoridades. “Hacen como que no ven o no escuchan”, dice Paulina Hernández, presidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de La Serena.
Frente al reclamo, el coordinador regional de Seguridad Pública, Carlos Cares, anuncia que el problema será abordado este año dentro del programa Barrio Cívico, que contempla una inversión de $270 millones.
Concepción: solo se renovarán permisos a discapacitados
En Concepción, el combate al comercio ambulante en el sector céntrico está dando frutos en otras áreas, dice el comandante John Polanco, de la Primera Comisaría. “Gracias a la alianza con supermercados y juzgados de policía local, tenemos este año una disminución de los delitos violentos del 14%”.
El alcalde Álvaro Ortiz señala que el municipio mantiene 233 permisos para la venta en la vía pública, y en adelante solo se les van a renovar a las personas en situación de discapacidad.