Gobierno ratifica potencial eléctrico de ríos de HidroAysén. Mesa local definirá la explotación
Las cuencas que componen el desechado proyecto suman un potencial de 3.311 MW, cifra superior a la iniciativa que Endesa y Colbún planteaban materializar. Pero su explotación está sujeta a las mesas regionales que lleva adelante el Gobierno.
No sólo los 2.750 MW que constaban en el hoy desechado proyecto HidroAysén, sino que mucho más que eso.
Así es el potencial hidroeléctrico detectado por un estudio del Gobierno en los ríos Baker y Pascua, los dos sistemas que iban a albergar el fallido conjunto de centrales de Endesa y Colbún y que, de acuerdo con el Estudio Nacional de Cuencas -presentado recientemente por el Ministerio de Energía-, llegan en conjunto a los 3.311 MW.
Así, aunque detrás del río Biobío -que es el que mayor potencial hidroeléctrico tiene en el país con 2.452,7 MW de capacidad susceptibles de ser explotados- ambos cursos fluviales de Aysén se instalan como el segundo y el tercero de mayor potencial en todo el país (con 1.927 MW para el Baker y otros 1.384 MW para el Pascua).
Si bien el potencial de los ríos Baker y Pascua había sido largamente estudiado por privados y validado por terceros, esta es la primera vez que el propio Gobierno ratifica estos datos.
El potencial, no obstante, es mayor si se tiene a la vista que ambos ríos son más estables que, por ejemplo, el Biobío, lo que permite que las centrales que eventualmente se levanten en esa zona tengan mayor factor de planta que las que se diseñen más al norte.
“El análisis de la Región de Aysén arroja un potencial total de 4.480 MW, el cual se distribuye en 1.927 MW para la cuenca del río Baker, 1.384 MW para la cuenca del río Pascua y 629 MW para la cuenca del río Aysén. Además, se detectan 540 MW entre las distintas cuencas costeras e islas de la región (…). A futuro, se recomienda aplicar la misma metodología utilizada con el resto de las cuencas a las cuencas de esta Región de Aysén, de manera de homogeneizar este análisis a lo largo de todo el territorio nacional de interés”, señala el informe completo “Base para Planificación Territorial en el Desarrollo Hidroeléctrico Futuro”, elaborado por el Centro UC Cambio Global y la consultora Teco Group al alero de la División de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía.
Este detalle no fue incluido en el resumen ejecutivo dado a conocer hace dos semanas cuando se reveló el contenido del estudio, informándose sólo la cifra completa de la región.
Esto, tanto por las susceptibilidades que concita el desarrollo hidroeléctrico de Aysén -que generó una dura oposición a HidroAysén y, en menor medida, al complejo Energía Austral- sino que también porque su explotación está sujeta a una gran discusión regional que se lleva adelante en este momento y que lidera el propio ministro de Energía, Máximo Pacheco.
“En el caso de la Región de Aysén, junto con la contraparte del Ministerio de Energía y los científicos expertos se precisó que, debido al proceso actual de definición de la política energética de la región, si bien esta región sería incluida en el levantamiento de información oficial tal como para las otras cuencas en estudio, no sería considerada en los análisis y modelaciones finales. Tampoco se llevarían a cabo talleres participativos con comunidades locales”, se señala al respecto en el estudio.
“Sin embargo la información que se ha generado queda disponible para ser utilizada en el proceso de diseño de dicha política, destacándose, al igual que en el resto del país, la necesidad de destinar recursos para mejorar la información existente en estas cuencas”, agrega el documento.
Respecto al río Baker, el proyecto HidroAysén consideraba levantar dos unidades (Baker 1 y Baker 2, de 660 MW y 360 MW respectivamente), lo que suma un total de 1.020 MW. Para el caso del Pascua, las centrales Pascua 1, Pascua 2.1 y Pascua 2.2 añadían 1.730 MW.
Al no aplicarse la metodología usada para el resto del país, los resultados específicos de Aysén se obtuvieron en base a los datos al Balance Hídrico de la Dirección General de Aguas (DGA). Pese a ello, los propios autores recomiendan a futuro aplicar la misma metodología a las 58 cuencas de la Región de Aysén, de manera de homogeneizar este análisis a lo largo de todo el territorio nacional.
El estudio fue presentado el 22 de abril pasado y, según señaló entonces Pacheco, tiene el valor que por primera vez el Estado reúne y unifica toda esta información.
La segunda etapa se centrará en las siete cuencas de mayor potencial, descartando por ahora a Aysén, y entre las que se cuenta a Biobío, Valdivia, Yelcho, Puelo, Bueno, Toltén y Maule.