Los postes como el antiguo diario mural de almacén de barrio
Por Nadia Cabello, El Mercurio.
Pegados a ellos abundan las ofertas de los más variados e innovadores servicios.
Ya no son solo avisos de clases de profesores particulares o arriendo de departamentos. Hoy, pegados de los postes de las esquinas se pueden ver afiches -algunos con mayor producción que otros- con las más variadas ofertas para satisfacer casi cualquier necesidad, por muy específico que sea el público al que va dirigido.
Si necesita contratar un abogado para divorciarse, se ofrece el trámite por $100 mil y los datos de cómo acceder a esto están en los postes de calle Monjitas. Si está cansado de que su isapre le suba el plan, también están los datos de los estudios de abogados que sin costo alguno recurren a la Corte de Apelaciones en los semáforos de Avenida Providencia.
También otros servicios menos usuales o mercados nuevos que de a poco han ido ganando adeptos han encontrado espacio para publicitarse en estos lugares. Así, se pueden encontrar ofertas de peluquería canina, paseo de mascotas, servicio técnico en ruta para bicicletas, clases de zumba e incluso ventas de garaje.
De esa forma, los postes se han convertido en el antiguo diario mural que ofrecían los almacenes de barrio, espacios que han ido desapareciendo en la medida que esos pequeños locales se han vuelto cada vez más escasos. Y aunque ahora no abundan los datos del gásfiter o pintor del barrio, igualmente ayudan y sacan de apuros a quienes se detienen a leer los postes.