Transantiago: empresas piden cambios a planes operacionales por exceso anual de viajes

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Congestión y buses viejos bajan oferta de servicios, según Actus.

Director de Transporte atribuye a empresarios la responsabilidad en la elaboración de planes y adelanta que se buscará mayor injerencia del Estado en nuevos contratos de 2018.

El aumento de la congestión -provocado por el crecimiento sostenido del parque vehicular- y el rápido envejecimiento de los buses del Transantiago (ya cumplen entre ocho a 10 años) tienen preocupados a los operadores del sistema, agrupados en la Asociación de Concesionarios de Transporte de Superficie (Actus). Dicen que esas dos causas, sumadas, han generado hasta 20% de menor disponibilidad en la flota de buses.

A ello añaden un tercer factor. De acuerdo a Víctor Barrueto, presidente de la entidad gremial, los actuales planes operacionales “no se han adecuado a esta realidad y, por ello, las empresas están cada vez con mayores problemas para cumplirlos. No están considerando la realidad de la calle y la demanda”. A modo de ejemplo, dice que muchas no pueden inyectar buses más seguido para llevar a pasajeros agrupados en paraderos, y que si lo hacen, inclumplen el plan. Otras, por cumplir, van vacías, sin adaptarse a la demanda real.

Un ejemplo es el servicio 502 de Metbus: entre las 5:30 y 6:30, cuando la demanda es mayor (porque están adelantando su hora de salida), hay menos buses disponibles. Sin embargo, a las 8:00 hay más buses que demanda, expresada en transacciones.

Esta situación, según Actus, genera que se realicen 26.016.545 salidas anuales, 1.079.996 más que los 24.936.549 contratadas por Transantiago. “Esto, representa 4,33% de mayores servicios, lo que significa una sobreoferta de alrededor de 20 millones de kilómetros al año para lograr cumplir las exigencias de la operación y, especialmente, la caída en la velocidad comercial de los buses”, sostiene el análisis.

Para Guillermo Muñoz, director de Transporte Metropolitano de Santiago, desde la modificación de contratos de 2012, “la responsabilidad en la elaboración de los planes de operación está entregada a los operadores. Son ellos quienes deben responder por una mala o buena planificación”. A su juicio, esto se expresa en las diferencias existentes entre empresas. “Todas operan con las mismas condiciones de congestión en Santiago. La mala ejecución por parte de algunas empresas no puede estar explicada solo por el deterioro en velocidades y mantenimiento, sino que por deficiente gestión. Un ejemplo de ello es que el fin de semana, cuando la congestión es menor, siguen sin cumplir el plan de operaciones”, afirma.

Agrega que para corregir esta situación, se buscará aumentar la injerencia del Estado en la modificación de contratos que se realizará en 2018. “Es necesario enmendar la política para que la autoridad tenga mayor protagonismo e incidir de mejor manera en la forma en que las empresas desarrollan sus planes. Antes de los últimos contratos, eso recaía más en el Estado”.

Otra preocupación expresada por las empresas, a partir del análisis, es que con el objetivo de cumplir el plan de operación, no logran efectuar a cabalidad el plan de mantención, lo que acelera el deterioro de los buses. Para ello, estiman, se hace necesario renovar máquinas, que están cerca de llegar al millón de kilómetros de vida útil (como los articulados, por ejemplo), y aumentar la flota, con el objetivo de mantener las reservas necesarias en los terminales.

Contratos
Según la DTPM, desde los últimos contratos, las empresas son responsables de sus planes operacionales.