24 de May, 2015

Tres claves para recuperar los espacios públicos y fomentar la vida urbana

Por Constanza Martínez Gaete

Parque Cheonggyecheon en Seúl, Corea del Sur. © longzijun, vía Flickr.

La importancia de los espacios públicos en la vida urbana es un tema que ha estado presente desde la antigua Grecia hasta nuestros días. Y es que las posibilidades de encuentro y de debate en estos espacios son capaces de influir en cómo los habitantes participan en el desarrollo de su ciudad, contando con mayores instancias si es que están disponibles para todos.

No obstante, en las sociedades modernas, este rol estratégico de estos espacios se ha visto limitado, siendo la masificación de los automóviles uno de los principales factores según el blog sobre planificación urbana y pro movilidad sustentable, The City Fix. De hecho, según una investigación del Instituto de Energía y Medio Ambiente de Brasil, un 70% de los espacios públicos de los centros urbanos son ocupados por las vías para autos, en donde solo se traslada entre un 20 y 40 por ciento de la población de la ciudad.

¿Cómo se pueden recuperar los espacios públicos para fomentar la vida urbana? Acá te contamos sobre tres claves.

1. Construcción de comunidades vibrantes

Para que un espacio público atraiga a las personas y las incentive a ser parte del uso común de estos lugares, es necesario que cumpla con ciertas características que se obtienen desde el campo del diseño y que hacen posible que se convierta en un lugar de buena calidad.

En este sentido, es necesario que las calles, plazas y veredas que conectan con los espacios públicos, permitan acceder de manera equitativa a todos los residentes. Este punto se puede cumplir cuando el diseño urbano está pensado desde el concepto de “calles completas”, que significa que las calles deben ser accesibles, seguras y centradas en las personas.

Otro punto influyen es el que se obtiene al explorar nuevas formas de revitalización, como las intervenciones urbanas, que hacen posible una mayor variedad de usos desde el área del urbanismo táctico.

“21 Columpios” en Montreal, Canadá.

Un ejemplo de esto es la intervención urbana “21 Columpios” que se llevó a cabo en los paraderos de buses de una de las calles más transitadas de Montreal. Así, mientras las personas iban caminando por el sector o estaban esperando un bus, se podían columpiar como una manera de romepr la rutina.

2. Los impulsos desde la economía local

La recuperación del canal que pasa por el centro de Seúl y su conversión en el Parque Cheonggyecheon es tal vez el mejor caso para reflejar el potencial de influencia de un espacio público en la economía local.

En 2002, una propuesta presentada por Kee Yeon Hwang tuvo aceptación en las autoridades de la ciudad debido a que buscaba eliminar una autopista que había traído los efectos de este tipo de infraestructura: contaminación ambiental y acústica, pérdida de espacio útil para los modos sustentables de movilización y creación de un entorno poco grato, entre tantas otros.

En su lugar, proponía construir un gran parque urbano que, cuando se inauguró, logró devolverle el espacio a los residentes mediante la creación de un lugar más atractivo y saludable. Asimismo, se recuperaron parte de los 40 mil residentes que fueron desplazados por la construcción de la autopista y se volvieron a crear nuevos puestos de trabajo en los entornos del parque, en donde la autopista había eliminado 80 mil puestos de trabajo.

Por último, el sector inmobiliario también se vio beneficiado con el parque, debido a que el metro cuadrado de las propiedades aumentó hasta en un 25%, una situación que fue bien vista por los residentes debido a que sus propiedades se habían desvalorizado notablemente por la infraestructura vial.

Si bien esta iniciativa es de largo plazo, hay otros planes en el corto plazo que también permiten recuperar los espacios públicos, tal como ocurre con las ferias y festivales culturales.

3. El rol ambiental

Si los espacios públicos tienen áreas verdes, no solo están beneficiando a los ciudadanos, sino que también están aportando al ecosistema local y con ello se están mitigando los impactos ambientales, aumentando la capacidad de recuperación urbana y acortando la distancia entre las personas y la vegetación dentro del entorno urbano.

Parque Cantinho do Céu en el barrio de Grajaú en São Paulo. Fuente: Solucoes para cidades.

Un ejemplo que The City Fix destaca en este sentido en la creación del Parque Cantinho do Céu en el barrio de Grajaú en São Paulo. En este lugar se implementó el Programa Fuente de Agua, una iniciativa de la ciudad-estado que tiene como objetivo preservar las fuentes de este recurso para el área metropolitana. Para esto, fue necesario ampliar el servicio de alcantarillado en los sectores vulnerables, construir nuevos sistemas de aguas lluvias y mantener equilibradas las redes de agua y alcantarillado.

De esta manera, se logró mejorar la calidad de este recurso en un barrio que, antes de la construcción del parque, no habría podido acceder a este mejoramiento.

Comentarios de Disqus

Iván

Algo que les recomiendo a algunas personas es que si tienen publicaciones de Le Corbusier, bótenlas o quémenlas ya que están totalmente obsoletas y a fin de cuentas se centran más en el auto que en las personas y hasta incita a coartar ciertas libertades, digo esto en referencia al punto 2 de este artículo, ya que los espacios públicos, además de ser lugares para esparcimiento y ocio, también están hechos para que se puedan realizar diversas actividades artísticas, sobre todo en época de verano y no estar llevando siempre estas actividades a interiores; por algo existen los anfiteatros al aire libre.
Daniel Yovanovic

Hobre, Iván, qué odio es ese contra un urbanista que ha mirado el desarrollo urbano a escala humana.
Veo que ni siquiera ha leído la Carta de Atenas, porque allí no se defiende el automóvil; por el contrario, se le señala como factor disruptor y se propone ubicar amplias franjas verdes junto a las vías de mayor movimiento para separar dichas vías de las viviendas.
Además, Le Corbusier tiene claro que el desarrollo comunitario es COTIDIANO y propone TERRENOS para la convivencia vecinal en cada barrio, y no son para los autos. Lea bien, señor.
En la Edad Media quemaban libros considerados como dañinos, pero veo que hoy todavía quedan inquisidores furibundos.
En el fondo lo que hay es que vivimos una época de privatización rampante, y si se salva el sillón presidencial será de pura chiripa.
Skanska y transantiago son buenos ejemplos de los pésimos negocios que hacemos los chilenos con nuestras vías. Ya ni las ambulancias ni los bomberos van a poder circular bien cuando se les necesite. ¿No han logrado entender esto? ¿Están esperando que haga crisis para reconocer el error?

Iván es un comentarista generalmente acertado en sus post, yo diría que en un noventa por ciento, y aporta mucho a estas columnas, pero se equivoca medio a medio con Le Corbusier.
Bueno, nadie es perfecto, y yo me incluyo, pero todos tenemos derecho a defender lo que consideramos bueno para nuestro desarrollo urbano. Le Corbusier está en contra de cualquier privatización, y eso es lo que les pica a muchos.
- Juan Espinosa
  
  Estimado, en la Carta de Atenas se propone el zoning lo cual impulsa el uso del automóvil para llegar a cualquier parte en una ciudad. Como bien dice Iván Le Corbusier pertenece a una época en la cual la máquina era el nuevo centro de admiración del ser humano y por falta de conocimiento los procedimientos ecológicamente sustentables no eran existentes. En lo personal no quemaría los libros, como bien lo dices tu es un acto bárbaro, pero si los re-editara para que muestren la verdad acerca de los efectos que han tenido en el mundo todos estos diseños que nos han dado como fruto ciudades en las que la mayoría del presupuesto se ocupa para la construcción de vías para el transporte privado.
- Daniel Yovanovic
  
  Don Juan. Como primera medida, agradecer su tono amistoso y culto, que motiva a la discusión de altura.
  Cumplido lo anterior, entro en materia. Desde luego, lo primero que hice fue revisar el texto de la Carta de Atenas, verificamdo que Le Corbusier es apenas el redactor del documento, cuyas ideas corresponden a un colectivo de arquitectos de diferentes países. pertenecientes a la CIAM.
  La zonificación no se propone allí para favorecer al automóvil sino a TODAS las formas de circular, y para evitar que la función ciudadana de habitar se vea obstaculizada por las otras tres (trabajar, circular y recrearse).
  Los medios mecánicos de circulación no son impulsados ni admirados en la Carta de Atenas, sino todo lo contrario: son considerados cono un factor de caos, y se pide que en los sectores en donde deban circular peatones las velocidades sean RESTRINGIDAS DRÁSTICAMENTE.
  Cuando la velocidad sea una necesidad,se propone DIFERENCIAR NIVELES DE VÍAS (lo que nosotros denominamos paso bajo nivel o puente elevado).
  En resumen, don Juan, la Carta de Atenas se ubica estrictamente a escala humana y no favorece al automóvil ni por casualidad.
  
  Es un placer debatir con usted.
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Juan Pérez

Una mierda Le Corbusier, lo mejor seguirá siendo Jan Gehl.