Cau Cau: informe preliminar revela exceso de soldaduras y deformaciones en el tablero
Por Pamela Gutiérrez, El Mercurio.
Diseñar un proyecto de reparación tomaría de seis meses a un año.
Revisión hecha por empresa alemana concluyó que hubo falta de coordinación y de alineamiento entre el sistema de levante y la estructura del puente.
Cuarenta y dos días con sus brazos levantados cumplirá hoy el puente Cau Cau, la obra pública más controvertida del último tiempo en Chile.
Y no los volverá a bajar por un largo tiempo -dicen expertos consultados por este diario-, según el informe preliminar de una revisión hecha por una empresa extranjera al proyecto cuyo costo supera los US$ 40,4 millones y que, para el pesar de los valdivianos -que lo anhelan como un paliativo para la congestión vehicular-, aún no tiene fecha concreta de apertura.
El 24 de febrero, cuando se probaba el sistema de levante, una de las gatas que izaban el brazo sur se cortó, convirtiéndose en la más notoria de una serie de fallas constructivas del proyecto a cargo de la española Azvi. Para descubrir las causas del corte, la empresa Zañartu Ingenieros Consultores -que asesora a la inspección fiscal del proyecto- contrató a la empresa alemana Schlaich Bergermann und Partner, a cuyo informe preliminar tuvo acceso “El Mercurio”.
Luego de inspeccionar el puente que une Valdivia y la isla Teja, los autores del informe esbozaron los mayores problemas que pueden afectar la operación del primer puente basculante de Chile.
“Existió una falta de coordinación y de alineamiento completo entre el proyecto mecánico (sistema de levante) y el proyecto estructural del puente; es decir, el tablero o la parte que soporta el paso de vehículos, ciclistas y peatones”, dice el documento.
La revisión incluyó también el sistema hidráulico (las gatas que mueven los brazos con ayuda de pistones) y las rótulas que permiten que aquellos giren.
Las gatas funcionan sobre la base de un cálculo de la presión a la que serán sometidas para levantar el Cau Cau. Según el informe, “no se encontraron mediciones confiables de las fuerzas” soportadas por las gatas en los levantamientos previos al 24 de febrero, y faltaban métodos adicionales para medirlas.
Además, según los revisores alemanes, la superficie de ambos brazos del puente muestra deformaciones no previstas en el diseño, lo que atribuyen a la “gran cantidad de soldadura” aplicada a la estructura de acero. Es decir, el puente fue sometido a altas temperaturas, y al enfriarse sufrió la deformación de su capa superior, lo que pudo deberse a errores en la ejecución o montaje de la estructura, o a reparaciones hechas durante la construcción.
Precisan que tal deformación podría afectar el funcionamiento de los sistemas mecánicos -por fuerzas o desplazamientos no deseados- y de la estructura, y ello también implicaría mayores gastos de mantenimiento durante la vida útil del puente.
El sistema hidráulico no escapa a los problemas. Se comprobó que las chapas de conexión de la rótula dañada tienen signos de corrosión, con muy limitada capacidad para resistir esfuerzos laterales por sismos o vientos.
Así, según los especialistas consultados por este diario, la falla del Cau Cau es comparable a una persona que sufre un infarto originado por varios factores.
El peritaje propone desarrollar un nuevo sistema mecánico, acorde a la real forma de los brazos y a los pesos a que estos serán sometidos. Según fuentes de la industria, reparar las deformaciones hará, por el contrario, que estas aumenten y que la estructura se debilite aún más. Solo diseñar un proyecto de este tipo toma entre seis meses y un año.
$810,5 millones costó el diseño del puente Cau Cau.
$21.492 millones se habían invertido en la ejecución del proyecto hasta 2014.
$2.673 millones adicionales se han destinado este año, según el sitio web del MOP.