Providencia no descarta sacar candados que parejas colocan en puente
Por Lucía Adriasola y Lorena Tasca, El Mercurio.
Municipio monitorea estructura frente a calle Condell:
“Nuestra responsabilidad es garantizar la seguridad de estos espacios”, dice secretario de Planificación.
Lejos de cohibir las expresiones de amor, el que las autoridades francesas hayan anunciado que a partir de hoy no se permitirán más candados en el Pont des Arts, de París, generó un efecto contrario en Chile. Decenas de parejas reconocen haberse enterado por las noticias que podrían sellar su amor no necesariamente en Europa, sino que más cerca, con el Mapocho de testigo.
Con un gorro de lana hasta la nariz, Jaime Sánchez (20) llevó engañada a su polola Catalina Núñez (18) hasta el puente Racamalac -más conocido como Condell-, en Providencia.
“No tenía idea que existía este lugar, pero después que lo vi en las noticias por el puente de París decidí que viniéramos a poner un candado”, cuenta el joven, quien a cuatro meses de haber iniciado su relación decidió colocar el objeto metálico, como símbolo del amor eterno, ya que tras cerrarlo ambos lanzaron las llaves al río.
A recorrer el puente, se puede apreciar que hacia el centro se agrupa el mayor número de candados de toda la vía peatonal que une avenida Providencia con Andrés Bello. Son más de mil los aparatos, muchos de ellos personalizados, los que cuelgan de las barandas. Se pueden encontrar algunos rayados con plumones, otros grabados, algunos más con anillos y otros tantos con fotos. Y unos más creativos han amarrado copas de champaña.
“Me parece un acto demasiado romántico, por eso me encanta que la idea se multiplique”, dice Ysidora Núñez (22), quien revisó varios de los candados para sacar ideas y traer el suyo junto a su pololo.
Si bien la Municipalidad de Providencia no mira con malos ojos esta tendencia, toma precauciones. “No tenemos problemas con que la gente manifieste su amor público con estos ritos, pero nuestra responsabilidad es garantizar la seguridad de estos espacios”, dice Nicolás Valenzuela, secretario comunal de Planificación.
En ese sentido, detalla que el año pasado encargaron un estudio a calculistas para que analizaran la estabilidad del puente. “Nos dijeron que no existía un riesgo para la viga, pero que sí podría existir un riesgo para las barandas”, señala. No obstante, en las condiciones que hoy están los pasamanos no habría peligro.
“Estamos monitoreando la situación. Por ahora, no la vemos crítica, pero si tuviéramos un aumento tendríamos que tomar una medida parecida a la de París. Todo dependerá de que no existan problemas de mantención y que no se ponga en riesgo la baranda”, expresa Valenzuela.
“Lo encuentro bien fome si llegan a quitarlos. Se llevarían los recuerdos de muchos”, opina Katherina Briones (20), quien ayer recibió un anillo de compromiso frente al candado que puso con su pololo, Andrés Núñez (20), en diciembre de 2014.