Alcalde de Estación Central: “Sumaría a la Ley Emilia a peatones y ciclistas (…) la cancha debe estar rayada para todos”
Por Valentina Mery, La Tercera.
La autoridad estima que un peatón que cruza en un lugar no habilitado y causa un accidente, también debería tener duras sanciones.
Como un intento de frenar los accidentes en las calles y carreteras, el alcalde de Estación Central, y presidente de la comisión de tránsito y de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), Rodrigo Delgado, implementó el año pasado unos inéditos cursos sobre educación vial en los colegios de su comuna. El diagnóstico de la autoridad sobre el tema es severo: en Chile somos “mal educados” a la hora de desplazarnos por las calles, situación que incluye tanto a los automovilistas, como a peatones y ciclistas. “No han tenido una base clara de cómo comportarse en la ciudad”, dice. Por lo mismo, critica que el aumento de las sanciones en el tránsito -como la Ley Emilia- no incluya la educación vial como origen del problema.
¿Cómo considera que nos encontramos en materia de seguridad vial?
Somos, lamentablemente, una sociedad mal educada: no hemos tenido educación vial al menos en las últimas tres o cuatro generaciones. Muchas veces, como sociedad, le exigimos a los conductores, a los peatones, a ciclistas o a los usuarios del transporte público, que se comporten de una determinada manera, como si hubiésemos tenido un real educación vial. Pero nunca la hemos tenido.
En ese sentido ¿cómo evalúa las actuales políticas públicas?
Todas las políticas públicas son reaccionarias y son efectivamente reactivas a la contingencia. Por ejemplo, tiene que haber una niñita, llamada Emilia, que murió lamentablemente por un tipo que salió a conducir en estado de ebriedad, para que exista una ley que sancione duramente a los infractores. Pero no se incluye la educación vial en los colegios, por ejemplo.
¿Entonces para usted es necesario que las actuales políticas vayan acompañadas con educación vial obligatoria?
A mí me hubiese encantado que la Ley Emilia incluyera la posibilidad de coordinarse con el Ministerio de Educación para que los colegios, a partir de este hecho, impulsaran la educación vial. Todos los niños, más allá de su condición social o de la comuna donde viven, son usuarios del transporte público o del transporte escolar. Todos los niños son peaones en algún momento del día, cuando salen de sus colegios. En el futuro, muchos de ellos van a ser conductores, por lo tanto estamos en presencia de una realidad que es bastante transversal, pero que lamentablemente para las autoridades en general ha sido bastante invisible. La educación vial debería ser obligatoria en los colegios de Chile.
¿Cómo ha funcionado la ley Emilia? ¿Cree que el hecho de que se aumenten las sanciones es una buena forma de cambiar conductas?
Prefiero de todas maneras la educación. Antes de la sanción prefiero la educación. Si bien es cierto es un proceso más a mediano y largo plazo, tiene consecuencias mucho más sanas para una sociedad. Lo que preferiría es que las futuras generaciones se muevan en este tema: sean vialmente responsables por convicción y no por temor. Me hubiese encantado que alguien hubiese hablado de educación, nosotros lo hicimos como alcaldes, pero lamentablemente los legisladores no lo incluyeron en el debate. Creo que muchas veces caemos en las leyes muy efectistas del momento.
¿Y qué pasa con el resto de los actores que circulan en las calles, como peatones y ciclistas?
La ley de tránsito los incluye a todos, lo primero que una persona piensa cuando uno dice Ley de Tránsito es un conductor detrás de un volante, pero efectivamente en enero y en diciembre (meses estivales), mueren muchos más peatones que conductores en accidentes de tránsito.
¿Cree que las leyes se deberían incluirlos a todos?
La verdad es que la muerte de peatones asociado al tema vial es muchas veces invisible cuando se discuten estos temas. Entonces yo sumaría a la Ley Emilia también a los peatones y a los ciclistas. Incluso iría mucho más allá: trataría de que el concepto de seguridad pública sea más integral y además de la delincuencia, incluya el tema vial.
Según lo que plantea, ¿un peatón podría tener entonces el mismo grado de incidencia en un accidente de tránsito que un automóvil?
Absolutamente, cuando un peatón bajo la influencia del alcohol cruza a mitad de calle y genera un accidente y, muchas veces lamentablemente muere, por supuesto que ese peatón debería tener la misma responsabilidad que tiene un conductor. Un peatón que cruza en un lugar no habilitado y causa un accidente, también debería tener sanciones duras, al igual que un ciclista. Y yo creo que la cancha debería estar rayada para todos.
¿Pero cómo se fundamentaría que lo vial se pueda incluir en el mismo saco que las leyes delictuales?
La probabilidad que tiene una persona cuando sale a la calle de que tenga un accidente en la vía pública, relacionado con el tránsito y el transporte, es mayor a ser asaltado. Pero cuando hablamos de seguridad pública dejamos de lado la seguridad vial, por eso yo trataría de que aunáramos ambos conceptos.