La mala práctica de dejar basura en espacios no aptos
Por Lucía Adriasola C., El Mercurio.
Vecinos se han organizado para desincentivar el abandono de desechos en sitios comunes.
Ya se ha vuelto común el hecho de ver ramas de árboles, electrodomésticos o muebles tirados en las esquinas de las calles o en bandejones centrales en pequeñas avenidas residenciales.
Pareciera que las personas decidieron adoptar como una costumbre el abandonar desperdicios que sobran en casa en la esquina limpia y desierta de algún vecino, o en lugares que no afectan directamente el entorno directo de la residencia propia.
Una mala práctica que, por cierto, se ha expandido en los diferentes sectores de la capital, ya que hoy pareciera que ni siquiera existe tiempo para pedirle al recolector de basura del barrio que se lleve algún desecho mayor.
Por el contrario, vecinos han tenido que organizarse e invertir en mobiliario que motive a que personas de su mismo sector cuiden el entorno que todos comparten. Sin ir más lejos, vecinos de Peñalolén, de avenida El Valle, decidieron instalar un gran cartel en el bandejón central de esa calle en el que se puede leer: “Mi calle no es un basurero. Limpia tu vereda, cuida tu barrio”.
La iniciativa, que lleva al menos dos meses, ha dado buenos resultados, ya que la usual basura que existía entremedio de los árboles ya no está. Bien por estos vecinos que se atrevieron a enfrentar esta práctica y ojalá que motive a otros sectores para frenar -y que no se siga reproduciendo- esta mala costumbre.