Gobierno crearía zonas de baja emisión en nuevo plan de descontaminación
Ministerio de Medio Ambiente definiría áreas exclusivas para el transporte limpio en Santiago y se baraja prohibir uso de leña.
Tras dos días con niveles de emergencia ambiental constatados en la Región Metropolitana -aunque sólo se decretó la de ayer-, el Ministerio de Medio Ambiente informó que se está acelerando la elaboración del nuevo plan de descontaminación de material particulado fino (MP 2,5) para Santiago.
Se trata de un programa con medidas para mitigar las altas emisiones de contaminación , focalizadas en tres sectores: transporte, calefacción e industria. Eso, tras el inventario que identificó los principales generadores de MP 2,5 en la cuenca: el tráfico, que produce el 41% del esmog; las estufas a leña, que emiten el 36% de las concentraciones, y la industria, que aporta un 11%.
¿En qué fase se encuentra la elaboración del plan? Según el subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, en fase de anteproyecto, hasta noviembre. Luego, se efectuará una consulta pública de tres meses, a la que se sumarán otros 90 días para la elaboración final del plan. Posteriormente, se enviará el plan a la Contraloría, para su visado final. “Se prevé que pueda estar operativo en 2016”, dijo el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Las medidas que se incorporarán en el plan antiesmog “tienen que hacerse cargo de los sectores más sucios: por ello se evalúan incentivos al transporte de carga, como camiones, para que puedan recambiar sus filtros”, explicó Mena, quien agregó que se contempla, además, establecer zonas de baja emisión en Santiago, donde, por ejemplo, se restrinja “la entrada de camiones con tecnología antigua”. Se trataría de un radio especial de la ciudad (que podría aplicarse en más de una comuna) donde sólo podría circular el transporte público limpio y vehículos de baja emisión. Mena agregó que también se analiza fiscalizar a vehículos en circulación -con y sin sello verde- con el fin de identificar si poseen altos índices de misión. “Los que contaminen más serían obligados a ir a una planta de revisión técnica”, dijo Mena, aclarando que esto se haría con equipos de medición remota que fiscalicen vehículos en circulación.
Estas propuestas están siendo analizadas por un comité de expertos y se conformaron mesas sectoriales con actores clave de la industria.
La cartera, además, informó que se contempla elevar la exigencia a las medidas referidas a la leña “como prohibición definitiva, en un plazo que se fijará, en toda provincia de Santiago”, sostuvo Mena.
El intendente de Santiago, Claudio Orrego, agregó que en el programa que viene deberán existir “incentivos para los vehículos no contaminantes, que es la discusión que tenemos que tener este año: cómo vamos a incentivar a que la gente y los taxis colectivos se cambien a gas”. Hoy, en tanto, rije la sexta preemergencia del año, con restricción para los autos catalíticos terminados en 5 y 6. Estarán impedidos de circular los autos sin sello verde con patente finalizadas en 9,0,1,2,3 y 4. Además, rigen cuatro vías exclusivas para transporte público en San Pablo, Los Leones, Independencia y San Diego.
Propuestas
Ernesto Gramsch, autor del inventario de emisiones de 2014 y académico del Departamento de Física de la U. de Santiago, aseguró que tener un sistema de transporte limpio es clave en el plan de descontaminación. “Las líneas de tren hacia Melipilla y hacia el norte de Santiago deben activarse para que la población prefiera este tipo de transporte y no el automóvil, que es la mayor fuente de material particulado de toda la región”. Rainer Schmitz, investigador de la U. de Chile, apoya la iniciativa de cerrar ciertos perímetros de Santiago: “se debe favorecer el transporte público, con el fin de rebajar las emisiones y de incentivar el uso del Metro”. Patricio Pérez, académico de la U. de Santiago, dijo que el plan debe apuntar a que nuevas fuentes fijas que emiten MP 2,5 sean reguladas, porque las que hoy paralizan ante episodios críticos, “son las que generan material particulado grueso, es decir, no el contaminante que genera preocupación”. Añadió que “todas las medidas en transporte, fuentes fijas y leña deben ser fiscalizados, pues hay disposiciones cuando hay eventos, pero nadie respeta y no hay sanciones. El plan debería traer consigo multas”.