Estiman que parque sumaría 300 mil autos por restricción a catalíticos
Expertos se basan en la experiencia en otros países que aplicaron la misma medida.
Ampliar la restricción vehicular a todos los automóviles, independiente de que sean catalíticos o no, podría desencadenar un aumento en la compra del segundo o tercer vehículo en los quintiles de mayores ingresos de la población de la Región Metropolitana (RM), según las estimaciones que hacen expertos en tránsito, basándose en ejemplos de ciudades latinoamericanas donde se aplicó una medida similar.
Un análisis que se hace luego que la autoridad medioambiental anunciara la posibilidad de ampliar la restricción a todos los vehículos con más de 10 años de antigüedad, sean o no sean catalíticos.
Al respecto, el gerente de asuntos públicos de Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar aseguró que “en Chile, en la época previa a la restricción de catalíticos, la tendencia fue a adquirir un auto más”.
En esa línea, Escobar añadió que en el área metropolitana, el parque automotor podría crecer con esta medida. “Al menos un 30% de los conductores estaría en condiciones de adquirir otro auto (…). Sólo calculando en base a los ejemplos internacionales, unos 300 mil vehículos más se sumarían al parque vehicular”, estimó.
Explicó que se trata de un porcentaje de personas que tienen los medios para sustentar ese gasto. “En Colombia y México, hubo el percentil similar, que es de mayor ingreso, y que inmediatamente después de la restricción general incorporó un nuevo automóvil”.
El ingeniero en transportes de la U. Diego Portales (UDP), Louis De Grange, coincidió con la tendencia expuesta por Escobar y señaló que “en Chile es 100% seguro que va a aumentar la venta de autos si se aplica la restricción a todos por igual, y esto va a generar otro problema, porque van a ser autos más viejos, más baratos y más contaminantes”.
Añadió que una mejor medida sería “elevar el impuesto a la bencina o diésel, sobre todo el impuesto asociado al diésel que es más contaminante que la bencina”.
Radiografía del parque
En Santiago, la restricción a catalíticos se aplica desde 2000 cuando la calidad del aire es mala, es decir cuando se decreta pre emergencia o emergencia ambiental. Antes de esa fecha sólo estaban sujetos a esta medida los autos sin sello verde.
El problema es que, según los datos de expertos, el parque vehicular en el Gran Santiago crece a un 7% anual, lo que se refleja en las cifras que maneja el Registro Civil: entre enero y mayo de este año se han inscrito 80.256 vehículos en la Región Metropolitana, lo que representa un 58% del total de automóviles (138.934) en el país.
Todos estos autos nuevos son catalíticos lo que genera una diferencia considerable con aquellos vehículos motorizados que no cuentan con este filtro. Así lo demuestra las cifras consolidadas del parque vehicular que publicó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), donde se registra que de 1.828.033 autos que circulan por la RM el año pasado, sólo el 2,7% no son catalíticos, es decir, 48.672 vehículos. Por tipo de motor, en la región hay 1.492.752 vehículos bencineros, 333.355 a diésel, 1.828 a gas y sólo 98 entre híbridos y eléctricos.
Para el gerente general de Renault, marca que tiene tres modelos de autos eléctricos a la venta en Chile, Nicolás García, “en la realidad hay más autos híbridos que eléctricos”, por lo que existe un gran campo de crecimiento. “Está la infraestructura disponible para recargar, con 12 puntos en Santiago más uno camino a la Quinta Región. Hoy hay un plan del gobierno para buses eléctricos”, dijo.
En materia de costo, aseguró que “puede ser más económico que usar bencina ya que una persona puede gastar $ 70 por kilómetro (km), mientras que con electricidad se calcula un precio de $ 12 por km”.