Alonso de Córdova: la transición de un barrio de lujo hacia la diversificación
Por Lucía Adriasola, El Mercurio.
Hoy existe mayor variedad de servicios en el sector
Según el decano de la Facultad de Arquitectura de la U. del Desarrollo, Pablo Allard, las marcas exclusivas están eligiendo malls especializados para instalarse.
A finales de los años 90, el barrio Alonso de Córdova comenzó a consolidarse como el primer y principal sector del país en agrupar a exclusivas marcas en Santiago. Arribaron lujosas e importantes firmas al barrio, siendo una de las más emblemáticas Louis Vuitton, que se instaló en 1996.
En torno al año 2010, no obstante, este mismo sector también fue el pionero del país en implementar novedosas técnicas antidelictivas, como grandes pelotas de concreto o fierros para impedir alunizajes, por los constantes robos de los que eran víctimas.
Todos esos artilugios quedaron allí, pero muchas tiendas emigraron. Via Condotti, Benetton, Emporio Armani, Adolfo Domínguez y la misma Louis Vuitton dejaron el barrio. Si bien no se sabe cuáles fueron sus motivos, lo cierto es que ahora se pueden encontrar en malls, como el Distrito del Lujo del Parque Arauco o el Alto Las Condes, mientras que otras se cambiaron hacia calle Nueva Costanera, o se instalarán en el exclusivo centro comercial Casacostanera, que se inaugurará en agosto.
Así, el barrio más top de Santiago de la primera década del 2000 hoy luce algo inhóspito, con varias tiendas vacías o en arriendo, mientras que otras anuncian con grandes carteles sus traslados a otros barrios. Según algunos locatarios, el “decaimiento” del barrio se debe a varios factores: el cobro excesivo de parquímetros, la inseguridad y a un cierto “abandono”, por no potenciar a ese polo comercial como tal.
Estos factores habrían facilitado la entrada de nuevos mercados al barrio, como servicios comunes de telefonía móvil o tiendas de diseñadores emergentes de la capital, que también se pueden encontrar en multitiendas. “La verdad es que si uno viene para acá es para hacer algo puntual, el valor del parquímetro es muy alto, entonces no hay tiempo para vitrinear como sí sucede en los malls , acá las tiendas además están muy espaciadas”, opina Rocío Alonso.
Al parecer, la opinión de esta usuaria del barrio fue considerada por varias marcas que arribarán al país, las que no eligieron Alonso de Córdova para vender sus exclusivos diseños, tal como habría ocurrido en el pasado. Es el caso de la lujosa tienda estadounidense Michael Kors o la francesa Longchamp, que están próximas a abrir sus puertas en el Parque Arauco.
“Creo que Alonso de Córdova está viviendo una transición, desde una calle comercial boutique hacia otra de comercio. En Vitacura y Vespucio se puede ver que se están desarrollando oficinas, por lo que claramente la tendencia va a generar un bulevar de usos mixtos, restaurantes, oficinas, servicios, tiendas, boutique s, etcétera”, explica Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo.
Su punto de vista ayuda a entender por qué una amplia gama de restaurantes se han instalado en el barrio, siendo muy cotizados por oficinistas en la semana.
“A esto hay que agregar un proyecto que se está evaluando para ampliar la concesión o infraestructura de estacionamientos del centro comercial Lo Castillo, esto hará que el uso de Alonso de Córdova sea más extensivo”, señala Allard.
El urbanista, además, agrega que “en el futuro, esta calle parecerá más lo que es Isidora Goyenechea y no será más lo que fue algún día Alonso de Córdova, porque el formato de la tienda de lujo está cambiando, ya no se eligen casonas antiguas, sino que están eligiendo malls más especializados, como ocurre en el Parque Arauco y lo que ocurrirá en Casacostanera”.
“Sería ideal que esta calle se aprovechara también para otro tipo de comercio, porque es rico caminar por acá, las veredas son amplias y el sector en general es muy agradable. Sería una lástima si algún día botan estas grandes casonas para construir edificios”, opina Alejandra Montes.
Las cifras de la delincuenciaRicardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, señala que en el último estudio de victimización elaborado por este organismo, el 43,1% de los 1.214 comercios encuestados habían sido víctimas de algún delito. Sin ir más lejos, el sábado de la semana pasada la tienda Ermenegildo Zegna, situada en Alonso de Córdova con Nueva Costanera, fue asaltada y los delincuentes huyeron con un botín de $50 millones. “El sector privado gasta cerca de US$ 2 mil millones al año en seguridad y cada día hemos tenido que ir incrementando esas cifras. Ya no solo hay que cuidar la caja, sino que hay que poner molitos, alarmas, cámaras y vemos que esto no cede”, critica Mewes.