Caiozzama y la ley de la calle
Por Daniela Silva Astorga, El Mercurio.
Por estos días, su obra se ve en la Galería Espora:
El fotógrafo Claudio Caiozzi lleva un año interviniendo muros en el centro de Santiago. Lo hace con imágenes y textos que aluden a la contingencia de amplio rango. Siempre, con bastante humor.
El señor Monopolio pasó 56 días instalado en la esquina de Namur y Alameda. Vestido de etiqueta, aspiraba todos los billetes de la cuadra, y más, con una máquina portátil. La intervención artística se titulaba igual que el juego: “Monopoly”. Se esfumó en mayo. Pero hoy el mismo sector cuenta con una imagen colosal de “SanPaoli”. Está, desde el 7 de julio, en un muro de Vicuña Mackenna a la altura del 20. Mientras que en Lastarria otra escena llama la atención: una mujer es atacada por dos pastores alemanes, bajo la frase “Perreo intenso”. Y en Alameda 209, una niña sentada en el suelo mendiga “me gusta” de Facebook. La obra se llama “Un like por mi amor propio”, está intacta desde hace cinco meses y es creación de Caiozzama, el seudónimo del fotógrafo chileno Claudio Caiozzi (34).
Desde hace más de un año, él se dedica a intervenir muros, panderetas, postes y objetos de las calles del centro de Santiago (en especial entre la Plaza Italia y el barrio Bellas Artes). Lo hace con creaciones suyas que mezclan imágenes y textos breves, y que él imprime en papel bond, para luego, simplemente, pegarlas en distintas superficies.
Comenzaron siendo piezas más bien pequeñas y humorísticas. Avanzaron a trabajos más grandes, muchas veces marcados por la contingencia. “Me interesa, pero a nivel mundial. Hasta ahora, no he hecho casi nada sobre la política chilena. Pongo un mensaje claro que la gente pueda captar fácilmente y una pieza atractiva visualmente”, explica Caiozzi, quien se entusiasmó con estas intervenciones cuando vivió en China y Gran Bretaña, y también viajó por Europa. Quizás por eso algo de Banksy se ve en su obra.
Su dinámica es intervenir -con pegatinas, montajes, pintura- y fotografiar lo hecho, porque le interesa sobremanera ver la reacción de la gente en el tiempo. Algunas obras duran menos de un día; otras, más de un año. Y todo eso va quedando documentado en su Instagram (@caiozzama) y en su página de Tumblr. “La calle es la calle -comenta-. Entonces, no me molesta que la gente trabaje sobre lo que hice o que lo intervenga. Lo que no me gusta es que desaparezca rápidamente todo. Las intervenciones que menos duran, pues las rompen, son las que tienen imágenes y contenido religioso”.
Tras el éxito en la calle, Caiozzama está exponiendo en la Galería Espora hasta el 27 de julio. La muestra, su primera individual, se llama “Calle ajena”. Está compuesta por 30 fotografías de sus intervenciones: hay doce que miden más de un metro y otras un poco más pequeñas. Junto con ellas, el autor compuso un collage y, en la fachada del espacio, creó “Trabajando por un like”, para hablar de las dinámicas que genera Facebook.