Las nuevas ecoviviendas sociales
Por Carlos González Isla, La Tercera.
El Minvu está impulsando la creación de barrios sustentables en distintas regiones del país, con viviendas de madera industrializada que mejoran la eficiencia energética.
La madera será el material base de las viviendas que se construirán en los nuevos barrios sustentables que proyecta el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) en las regiones de Atacama, O’Higgins, Maule, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, y Aysén.
Estos nuevos barrios poseen, entre otras características, viviendas con fuentes alternativas de energía, para generar tanto agua caliente como electricidad, pavimentación permeable para ciclovías, y sistemas de reutilización de agua para riego.
Su desarrollo e impulso quedó sellado en un acuerdo, en junio pasado, entre el ministerio y el Centro UC de Innovación en Madera, cuyo director, Juan José Ugarte, explica que las viviendas se construirán en base a paneles industriales de madera, los que permitirán generar altos niveles de confort térmico.
“Es posible adelantar que alcanzarán ahorros de entre 30 y 40 por ciento en demanda de calefacción y moderarán de manera muy significativa las oscilaciones térmicas”, dice Ugarte.
Lo anterior significa, por ejemplo, que si en el exterior hay temperaturas entre 9°C como mínimo y 29°C como máximo, al interior se registrarán entre 18°C y 23°C.
Ugarte agrega que estas viviendas, además, responden perfectamente a la normativa sobre la protección contra el fuego.
“Incorporan como protección paneles de yeso-cartón, membranas y sellos, lo que les permite alcanzar un factor de protección de 60 minutos (F60)”, asegura.
Dos de los lugares donde se planea instalar este tipo de barrios, previa participación ciudadana en su diseño y requerimientos particulares, son Chañaral y El Salado, localidades de la Región de Atacama golpeadas por el aluvión de marzo pasado.
La opción por la madera se debe a que cuenta con cualidades sustentables, por tratarse de un material renovable y energéticamente eficiente en cuanto a ahorro de energía y calefacción para una vivienda, comparado con una edificación de estructura fría, como la albañilería o el hormigón.
“Estamos recogiendo los avances que en Chile hoy existen en materia de innovación, desde el punto de vista de la materialidad de la construcción, dándole valor a un material tan propio nuestro y amigable con el medio ambiente como es la madera, para aportar a disminuir el déficit habitacional”, explica la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball.
Según la ministra, el uso de la madera posibilita acortar los tiempos de construcción; innovar desde el punto de vista de la industria, generando mayor posibilidad de que la ésta se adapte a la construcción en distintos lugares; y adecuarse a situaciones, por ejemplo, de respuesta a las emergencias.
“El desarrollo de este proyecto tiene objetivos a largo plazo”, agrega Saball.
El concepto de barrio ecosustentable también incorpora áreas verdes, huertos comunitarios, sistemas de reciclaje y luminaria eficiente. Para obtener energía alternativa, hasta Valdivia se proyecta utilizar tanto sistemas solares térmicos para el agua y como fotovoltaicos para generar electricidad. En los barrios de más al sur, se explora la incorporación de biomasa, es decir, energía que se obtiene a partir de materia orgánica vegetal o animal, para entregar calefacción y agua caliente a las viviendas.
Desde el ministerio explican que se estudian dos alternativas para proveer este sistema: “distribución distrital” (una central capaz de abastecer el conjunto en su totalidad) y “calefactores de biomasa individuales” (uno por vivienda).
El acuerdo con el Centro UC de Innovación en Madera no sólo incluye esta nueva generación de viviendas y barrios, sino también desarrollar estudios, normas e investigaciones que impulsen el uso de la madera en la construcción de viviendas de mediana altura.
Las viviendas de madera que hasta ahora se proyectan tienen entre dos y tres pisos, pero se estudian modificaciones normativas que permitan llegar hasta seis pisos. En esta área, se está trabajando con Corfo a través de su Programa Estratégico de la Industria de la Madera para desarrollar dos estudios: uno sobre modificación de la norma sísmica y otro sobre la modalidad habitabilidad para la construcción en altura.
“La normativa vigente no señala límite de altura. No obstante, es restrictiva respecto de las cualidades que presenta la madera en su comportamiento sísmico, por lo cual se desarrollará un estudio, a través de Corfo, donde se analizarán posibles mejores a la norma de diseño sísmico de edificios (NCh.Of 433)”, explican en el Minvu.