Radiografía al emprendimiento en la región de Valparaíso
Por Carolina León Salamanca, La Tercera.
En un documento elaborado por el GEM y la USM, se revela que en la región ser emprendedor es visto como una buena opción de vida y que a diferencia de años atrás, ya no se emprende por necesidad.
La región de Valparaíso no es sólo puerto, playa y coloridos cerros. Sus habitantes, paulatinamente han ido incorporando una nueva opción laboral a sus vidas: el emprendimiento.
Durante los últimos años, la región se ha ido posicionando como un polo de innovación en el país. Las casas de estudio, las incubadoras de negocio y las diversas instituciones del gobierno, han instalado la región como un referente en innovación y emprendimiento, demostrando que no es necesario estar en Santiago para construir un proyecto exitoso.
Según el Reporte Regional Valparaíso 2014-2015, elaborado por Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en conjunto a la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), la región muestra cifras positivas en materia de emprendimiento. El documento destaca que el 74,8% de la población cree que emprender es una buena opción de vida y que del total de emprendedores, el 72,9% lo hace por una oportunidad más que por necesidad.
Desde la dirección regional de la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo), en cambio, miran el escenario con cautela. La migración de talentos continúa siendo una problemática que la región aún no resuelve. Tanto en la arista pública como en la privada.
Por parte de la incubadora de negocios de la Universidad Católica de Valparaíso, Chrysalis, el panorama es más bien optimista. “A pesar de que hemos tenido que reinventarnos por varios motivos, la región continúa contando con herramientas que la hacen única al momento de escogerla para emprender”, explica Walter Rosenthal, gerente de la incubadora.
¿Cómo es el emprendedor de la región de Valparaíso? Según muestra el documento elaborado por el GEM y la USM, el 61% de los emprendedores establecidos son hombres, mientras que el 39% son mujeres, lo que revela que la brecha de género aún es importante.
Para Corfo, este es uno de los principales desafíos a resolver. Según indica Fernando Vicencio, director regional de la entidad, “hemos apoyado diferentes iniciativas para incorporar al mundo del emprendimiento a las mujeres, en donde creemos que para ellas el emprendimiento es una opción real, ya que muchas veces necesitan manejar ellas mismas sus horarios”.
Pero la situación tiene altas posibilidades de cambio. En el caso del emprendimiento inicial, la brecha de género se ha reducido considerablemente, aquí la cantidad de emprendedoras iniciales alcanza el 47,1%. “Este dato muestra que se está logrando un equilibrio”, añade Vicencio.
Como se aprecia, el escenario no es del todo gris. En la región, llama la atención que el 54,5% de los emprendedores en etapas iniciales cuenta con estudios universitarios completos o postgrado.
Además, como se mencionó en un inicio, la motivación de las personas para atreverse a emprender cambió totalmente. Hace unos años atrás, la decisión de emprender era prácticamente la última opción de una persona, mientras que hoy en día es la principal para muchos, especialmente para los universitarios.
En este punto, el documento detalla que “las personas que son atraídas a emprender por oportunidad, son impulsadas por dos motivos: emprender porque quieren incrementar sus ingresos (…) y en segundo lugar, por una mayor independencia”.
“Tengo la convicción de que las personas están emprendiendo porque de verdad ven una opción de negocio concreta. O, al menos, ese es el perfil que tienen los emprendedores que pasan por acá. A Chrysalis llegan personas con la convicción de construir un negocio que les guste y que de paso sea su fuente laboral”, afirma Rosenthal.
Independientemente al optimista escenario que muestran los datos, la región continúa con problemáticas al respecto. El ecosistema emprendedor lucha en contra de la migración de talentos, mientras que los emprendedores critican falta de financiamiento.
“En la región de Valparaíso existe un importante número de Universidades y Centros de Formación Técnica, en donde existen jóvenes que poseen las competencias y habilidades para desarrollar emprendimientos. No obstante, en su mayoría emigran a Santiago en busca de trabajo u otras oportunidades. Existe, por lo tanto, una importante fuga de talento que debemos retener”, explica Vicencio.
Sobre el tema, el director regional de Corfo explica que para cambiar la situación “estamos realizando concursos de financiamiento para emprendimientos por oportunidad para quienes se encuentran fuera de la región tengan la posibilidad de volver”.
Por parte de los emprendedores, la principal razón para emigrar de la región o en definitiva desistir de ser emprendedor, es el financiamiento.
En la región, el 97% de los consultados por el GEM señaló que no hay suficiente capital para empresas nuevas y/o en crecimiento. En cuanto al financiamiento estatal, 62% manifestó que hay suficientes subsidios gubernamentales. Esto último no es una buena noticia del todo, ya que el año anterior este mismo ítem alcanzaba el 80% de valoración positiva.
“No estoy de acuerdo con esa cifra, da la sensación de que las personas contestan sin conocimiento. Lo que sí pasa, es que las personas no saben plantear y hacer atractivo un proyecto. Creen que basta con un power point y listo. Pero para que un proyecto pueda acceder a financiamiento debe estar bien construido y en eso falta educación”, plantea Rosenthal.
En este último punto, el gerente de Chrysalis, al igual que el director regional de Corfo, están de acuerdo en la solución: educar desde la etapa escolar.
“El principal desafío es el aumentar la masa crítica de emprendedores por oportunidad. Creemos que esto se logra involucrando a las personas desde etapas más tempranas, es decir, en los primeros años de escolaridad”, dice Vicencio. “Esperamos desarrollar nuevos programas e involucrar al Ministerio de Educación en esta conversación”, agrega.