5 pasos para lograr que los vecinos compartan en sus barrios según Calles Sociales
“Calles Sociales” es una organización fundada en 2013 en Bolonia (Italia) por el periodista Federico Bastiani, quien tenía un objetivo en mente: lograr que los vecinos de su calle, la Vía Fondazza, se conocieran y mantuvieran comunicados.
La idea surgió al percatarse de dos situaciones muy típicas. La primera era que las conversaciones diarias con sus vecinos no eran más que un saludo y, la segunda, que su hijo no conocía a los demás niños, por lo que jugaba solo durante gran parte del día.
Después de un tiempo, la agrupación cumplió su meta inicial y abarcó mucho más, porque el sistema creado para la Vía Fondazza fue replicado en más de 350 grupos italianos y en alrededor de 20 ciudades de nueve países, números que reflejan el interés que despertó esta iniciativa y que es recomendada por la organización en cinco puntos para implementarla en otras ciudades.
Sobre el trabajo y las recomendaciones de la organización te contamos en este artículo.
La historia de Calle Social
En agosto de 2013, la idea de Federico Bastiani comenzó a tomar forma cuando abrió un grupo en Facebook bajo el nombre de “Residentes en Vía Fondazza·. Al poco tiempo, ya tenía 800 miembros o vecinos, a quienes invitó para organizar actividades comunitarias como comidas en las calles, charlas, intervenciones urbanas y presentaciones de música, entre otras.
A través de estos eventos que cambiaban la rutina de la calle, llamó la atención y despertó un interés completamente nuevo en sus vecinos, quienes empezaron a preocuparse más de los demás y de ciertos problemas comunes que fueron solucionados con iniciativas creadas por ellos mismos.
¿Cómo construir una Calle Social?
A partir de esta experiencia, la organización elaboró cinco recomendaciones que sirven de guía a líderes y organizaciones que quieren reunir a sus vecinos en torno a actividades en común. Aunque el proceso sea simple, en esta característica está la clave, porque es más fácil de captar la atención y de replicar por otros grupos.
1. Crear un grupo en una red social.
La organización plantea que la persona que encabece la iniciativa debe abrir un grupo privado en Facebook para respetar la privacidad de sus miembros y asegurar que más vecinos lo integren.
Además, propone que el nombre sea fácil de identificar y que tenga un formato parecido a proyectos similares para compartir experiencias. En este sentido, lo ideal es que sea de la siguiente manera: “Residentes/Vecinos de + nombre de la calle, barrio + Ciudad + Calle Social”.
2. Difundir el grupo en la vía pública.
No solo en los espacios virtuales debe existir el grupo, sino que también en los lugares que más reciben visitas, tales como colegios, edificios de departamentos, paraderos, parques y restaurantes. Para estar presente en estos últimos lugares, se pueden pegar afiches con información del grupo para que esté visible y genere confianza entre los potenciales miembros.
3. Administrar el grupo.
A pesar que a la gran mayoría le gustaría participar en la gestión del grupo, la organización recomienda tener un número reducido de personas a cargo de esta función y quienes tendrán a cargo plantear temas de conversación en el grupo, responder las preguntas y comentar lo que otros escriben.
4. Ir a la calle.
Una vez que el grupo tenga a un grupo de varias personas, ya se puede hacer un primer evento público para que todos se conozcan y que los haga compartir en torno a sus intereses que pueden haber comentado en Facebook.
Cada evento puede aprovecharse como una instancia para generar nuevos compromisos en los vecinos respecto a la organización y proponer nuevos planes para el barrio. De esta manera, la Calle Social ya se está realizando.
5. Medir el éxito.
Aunque este punto puede sonar muy subjetivo, no tiene algo malo según los miembros de Calles Sociales, porque si ya fue posible reunir a personas que no se conocían en torno a un interés en común, se debe tomar como un logro. No obstante, tomando como referencia la experiencia de la organización en Italia, existen cinco consejos que ayudarían a que las iniciativas sean exitosas. Éstos son:
5.1. Área delimitada: elegir un espacio a nivel de calle y pequeño porque es en estos sectores donde cada día circula más gente para satisfacer sus necesidades.
5.2. Mantener libre al grupo: es recomendable que el modelo de la Calle Social sea libre, es decir, que no esté vinculado a grupos que no tengan un carácter comunitario.
5.3. Estructura abierta: si bien la metodología de la organización se puede desarrollar en ciudades muy distintas, es aconsejable que mantengan el contexto y la cultura local.
5.4. Inclusión: Como no todos los vecinos se conocen entre sí, es necesario crear un ambiente de respeto a través del lenguaje, por lo que debe ser inclusivo y no discriminatorio. Además, se deben respetar las opiniones y fomentar los temas en común y no lo que dividen.
Si quieres conocer más de este proyecto, puedes ver la siguiente charla TED que dio el creador del proyecto (subtítulos disponibles en CC).
Imagen superior: disponible en el grupo Social Street Italia en Flickr.