Chile necesita reparar o ampliar 1,2 millones de casas y construir otras 459 mil
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Ministerio de Vivienda y Urbanismo estimó el déficit habitacional por cada región del país:
Santiago concentra la mitad de los requerimientos de viviendas nuevas. Antofagasta y Tarapacá encabezan en necesidad de propiedades para familias allegadas.
El auge del cobre, que duplicó los precios del suelo en la última década, además de la escasez de terrenos para seguir expandiendo la ciudad, tienen a Antofagasta en una encrucijada. Si bien en la ciudad sigue aumentando la demanda para construir segundas viviendas para trabajadores de otras zonas, existen pocos terrenos apropiados para ampliar el radio urbano, lo que hace más complejo atender los requerimientos habitacionales.
Así, dos de cada tres beneficiarios de subsidios habitacionales para grupos medios (DS1) no logran ejecutar el beneficio dentro de los 21 meses de vigencia de la ayuda estatal, situación que se muestra en la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) de 2013.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) dio a conocer un informe con el alcance regional del déficit habitacional del país, según el cual en Chile aún se deben construir 459.347 viviendas nuevas para igual número de familias que hoy viven allegadas en una misma casa, con poco espacio o en propiedades irrecuperables.
De estas residencias nuevas, la mitad (53%) se necesita en la Región Metropolitana (241.326).
La cifra cayó en 34 mil respecto de las 493.355 de 2011, una cifra que, a la vez, había aumentado en 45 mil respecto de las 447.559 de 2009 por efecto del terremoto de 2010, según explicó en su oportunidad el gobierno anterior.
Si bien todos los indicadores bajaron desde 2011, sí subió la cantidad de hogares allegados en 5.718.
La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, explica que eso da cuenta de necesidades de permanecer cerca de sus familiares, pero también de las complejidades que enfrenta hoy la construcción de viviendas sociales en algunas ciudades. Para ello -señala- se están adecuando programas para promover la densificación de predios y construir pequeños condominios. “Estos esfuerzos son revolucionarios y significativos en la manera de incidir en cambiar el ritmo de la segregación. También buscamos generar una política de suelos que tiene varias aristas desde la inversión pública, con la compra de terrenos para proveer viviendas en barrios consolidados, al incentivo para construir en estas zonas y evitar la especulación del suelo”.
El análisis del Minvu también arroja que es necesario reparar, ampliar o proveer de servicios básicos a 1.247.890 viviendas, que conforman el llamado déficit cualitativo del país. De ellas, un tercio (31%) corresponde a Santiago.
En proporción a los habitantes de cada región, Antofagasta (43% del déficit), Tarapacá (40%) y la Región Metropolitana (38%) lideran en déficit cuantitativo, mientras que Los Lagos (89% del déficit), Los Ríos (88%) y La Araucanía (88%) encabezan la lista de las que más necesitan reparaciones, ampliaciones y provisión de servicios básicos en viviendas.
“Los Lagos, Los Ríos y La Araucanía son, con el Maule, las regiones con mayores porcentajes de población rural donde es más incidente el déficit cualitativo. Antofagasta, Tarapacá y la Región Metropolitana son las de mayor proporción de población urbana. En las ciudades el problema principal es el allegamiento. En particular en ciudades relativamente caras, como Santiago y Antofagasta”, dice el especialista en vivienda del Centro de Estudios Públicos (CEP), Slaven Razmilic.
Reforma a planes de subsidiosModificacionesDesde el año pasado, el Gobierno ha iniciado diversos ajustes a los programas habitacionales. Entre ellos, incrementó de 2.000 a 2.200 UF el monto máximo de la vivienda a adquirir para la clase media en regiones extremas; y se incluyeron incentivos al ahorro y al pago oportuno del dividendo.
Además, se impulsaron planes de integración social, con subsidios mixtos para grupos vulnerables y medios. “Esto incide en lograr mayores grados de integración, pero también presupone un aumento del estándar al que acceden familias más vulnerables”, dice Slaven Razmilic, del CEP. Además, se lanzó una política de suelos para reducir grados de segregación.