Máximo Pacheco: “Necesitamos una matriz más sustentable y diversificada”
Por Carlos González Isla, La Tercera.
A su juicio, una de las razones de la situación actual en materia de energía fue la ausencia del Estado como articulador de los intereses privados y ciudadanos.
Según cifras del propio gobierno, el consumo eléctrico se cuadruplicó en las últimas dos décadas (ver nota páginas 2 y 3) y seguirá aumentando a medida que el país siga creciendo económicamente.
El ministro de Energía, Máximo Pacheco, señala que hay proyectos en marcha para responder a esa demanda, que van desde la construcción de la primera planta de geotermia, hasta un millonario plan de reemplazo de luminarias públicas para mejorar la eficiencia energética.
Además, señala que frente a la oposición de las comunidades a determinados proyectos se debe dialogar más “sin tanto manual de escritorio”.
¿Cuál es el diagnóstico que existe sobre la matriz energética actual?
Como país necesitamos una matriz más sustentable, segura, inclusiva y diversificada. Y para cumplir este objetivo necesitamos introducir más competencia, a través de la adopción de un rol más activo del Estado. Hoy, el 76% de la capacidad instalada del país, sumando sus dos principales sistemas eléctricos, está en manos de cuatro empresas. Queremos y necesitamos más competencia, tanto en energías convencionales como renovables.
¿Cómo se está enfrentando la fuerte demanda por electricidad y qué rol están jugando las energías renovables?
En marzo de 2014, había 28 centrales eléctricas en construcción, equivalentes a 1.949 MW. En julio de 2015, tenemos 41 centrales en construcción, equivalentes a 3.862 MW y que significan una inversión cercana a los US$ 11.000 millones, a los que se deben sumar otros US$ 2.000 millones por las obras que se están desarrollando en el segmento de transmisión eléctrica, con más de 2.000 kilómetros de líneas. El 35% de estos proyectos de generación funcionarán con fuentes renovables como el viento, la radiación solar, el agua o la biomasa. También estamos construyendo la primera planta de electricidad con geotermia. Ya en 2017 esperamos contar con la primera planta operativa de Latinoamérica en la Región de Antofagasta para generar electricidad con el calor de la Tierra.
¿Qué otras estrategias hay en camino?
Para tener un mejor uso de la energía, estamos ejecutando desde el Ministerio de Energía un ambicioso plan de recambio de luminarias públicas. Con una inversión de US$ 80 millones, el 25% de los municipios de Chile, que administran 85 comunas, podrán contar con un alumbrado eficiente con tecnología. Ya tenemos seleccionadas y adjudicadas las primeras 25 comunas donde comenzará a instalarse esta iluminación, así como también está en ejecución la construcción de techos solares en diez hospitales públicos. A esta tarea tenemos que sumar el cambio en los hábitos de consumo al interior de las familias, que estamos trabajando en conjunto con distintos organismos públicos.
¿Cuáles son los principales cuellos de botella del sistema?
La ausencia del Estado como articulador de los intereses privados y ciudadanos contribuyó de manera decisiva en la falta de una visión estratégica de largo plazo, con todo el impacto que esto ha tenido en materia de procedimientos, obligaciones y ampliación del sistema de transmisión.
Estos cuellos de botella tienen dos efectos: dentro de sistemas interconectados, las limitaciones de capacidad pueden hacer imposible transmitir energía entre dos puntos del mismo sistema a pesar de tener costos marginales de generación distintos entre sí.
Por otra parte, esta situación afecta también a los nuevos proyectos de generación, porque no tienen la opción de conectarse a la red, porque están saturadas. Como queremos bajar los precios de la electricidad e introducir más competencia al mercado de generación, es indispensable contar con redes de transmisión que soporten un transporte con más carga.
Existe oposición en las comunidades frente a determinados proyectos ¿Cuál es la política a seguir para dialogar con la ciudadanía?
La gestión social de estos proyectos requiere de nuevas formas de participación de la ciudadanía, conversando tempranamente con las comunidades y rompiendo con la habitual asimetría de información entre los titulares de las iniciativas y la gente que los acoge. Esta innovación se hace en terreno y sin tanto manual de escritorio. Se hace conociendo personalmente las realidades y se hace compartiendo con sincera cercanía con los actores sociales.