La UC abrió el debate sobre el destino de la torre del GAM
Por Romina de la Sotta Donoso, El Mercurio.
Iniciativa de la Escuela de Arquitectura UC:
Ahora que el Ministerio de Defensa está desocupando ese edificio, los estudiantes fueron los primeros en diseñar sus propuestas para volver a darle un destino cultural.
“Pocas obras como ésta pueden reflejar mejor los procesos políticos, sociales y culturales del país en los últimos 40 años. Esta torre formaba parte de la Remodelación San Borja, y al momento de la construcción de la sede de la UNCTAD III, se habilitó para acoger servicios y oficinas de esa conferencia internacional”, revela Cristóbal Molina, coordinador del Área de Arquitectura del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). “Es una obra de arquitectura sumamente relevante y simbólica”, agrega.
Se refiere a la torre de 23 pisos de Villavicencio 364, parte esencial del conjunto construido en apenas 275 días para convertirse en el Centro Cultural Gabriela Mistral, pero que con el Golpe se volvió sede de la Junta Militar y lo rebautizaron como Edificio Diego Portales. Acogía al Ministerio de Defensa en 2006, cuando se incendió, y retomó su vocación cultural al renacer como GAM. La torre siguió siendo utilizada por el Ministerio de Defensa, pero éste ha ido retornando a su sede histórica en Barrio Cívico, y lo terminaría de desocupar en diciembre.
En esta nueva etapa que se inicia, la torre podría ser destinada a una función cultural, y retomar su vínculo original con el GAM.
¿Cómo intervenir arquitectónicamente la torre para darle usos culturales? ¿Cómo potenciar los servicios del Estado que allí se instalen, aprovechando las multitudes que diariamente acuden al GAM?
La Escuela de Arquitectura UC y Ediciones ARQ convocaron a 45 estudiantes de esa disciplina procedentes de Chile, Brasil y Argentina, para desarrollar propuestas con esos propósitos en su Workshop de Arquitectura Santiago (WAS), que contó con la participación del arquitecto portugués Paulo David (Premio Mies van der Rohe 2005 y Medalla Alvar Aalto 2012), y tuvo el apoyo del CNCA.
“Este edificio es parte del patrimonio moderno de Santiago y plantea muchísimas posibilidades, tanto en sus espacios interiores como en las fachadas. Incluso el techo podría ser utilizado. El Estado chileno está entendiendo con gran convicción el sentido de memoria que tienen los bienes públicos, y cómo la conservación debe vincularse al uso. Por eso el GAM ha sido exitoso, y estoy seguro de que lo mismo sucederá con la torre”, apunta Patricio Mardones, académico de la Escuela de Arquitectura UC y director de Ediciones ARQ.
“El workshop tiene gran interés para el CNCA, ya que genera ideas y propuestas teóricas en torno al futuro de esta torre de propiedad fiscal, que forma parte del conjunto del centro GAM, donde próximamente se iniciarán además las obras de la segunda etapa del centro cultural, por lo que ya tiene un uso urbano concreto”, aclara Molina.