Ville Radieuse: la ciudad pensada por Le Corbusier que nunca llegó a construirse
Por Gili Merin.
Ville Radieuse (La Ciudad Radiante) es un plan maestro urbano de Le Corbusier, presentado por primera vez en 1924 y publicado en un libro llamado igual en 1933, aunque nunca llegó a construirse.
Diseñado para contener medios de transporte eficaces, así como una gran cantidad de espacios verdes y luz solar, la ciudad del futuro de Le Corbusier no sólo proporcionaría a los residentes una mejor calidad de vida, sino que también contribuiría a la creación de una mejor sociedad.
Aunque radical, estricta y casi totalitaria en su orden de simetría y normalización; los principios propuestos por Le Corbusier tuvieron una gran influencia en la planificación urbana moderna y llevaron al desarrollo de nuevas tipologías de vivienda de alta densidad.
De acuerdo con los ideales modernistas de progreso (que alentaron la aniquilación de la tradición), la Ville Radieuse debía concebirse de una tabula rasa: se iba a construir sobre las vernaculares ciudades europeas que habían sido destruidas en la guerra. La nueva ciudad estaría compuesta por idénticos rascacielos prefabricados de alta densidad, distribuidos en una amplia zona verde y dispuestos en una cuadrícula cartesiana, permitiendo que la ciudad funcionara como “una máquina de vivir”. Le Corbusier lo explicaba: “La ciudad de hoy es una cosa moribunda porque su planificación no está en la proporción de una cuarta geométrica. El resultado de un verdadero layout geométrico es la repetición, el resultado de la repetición es un estándar. La forma perfecta”.
En el núcleo del plan de Le Corbusier estaba el concepto de zonificación: una estricta división segregada de la ciudad en zonas comerciales, de negocios, entretenimiento y residenciales. El distrito de negocios se encuentra en el centro y contiene monolíticos mega-rascacielos, cada uno alcanzando una altura de 200 metros y acomodando entre 500.000 y 800.000 personas. Situado en el centro de este barrio cívico se encuentra la principal plataforma de transporte, de la cual un extenso sistema subterráneo de trenes transportaría a los ciudadanos hasta los barrios residenciales a las afueras.
Los distritos de vivienda están formados por construcciones de viviendas pre-fabricadas, conocidos como “Unités”. Alcanzando una altura de cincuenta metros, una sola Unité podía acomodar a 2.700 habitantes. Funcionan como un pueblo vertical: servicios de comida y lavandería estarían en la planta baja, un guardería y una piscina en la azotea. Existen parques entre las Unités, otorgando a los residentes un máximo de luz natural, un mínimo de ruido e instalaciones recreativas a las puertas de sus hogares.
Estas ideas radicales fueron desarrolladas por Le Corbusier en sus borradores de varios esquemas para ciudades como París, Amberes, Moscú y Argel. Finalmente, en 1949 se encontró con una autoridad estatal que le dio ‘la luz verde’: la capital india de Punjab. En Chandigarh, la primera ciudad planificada de la India libre, Le Corbusier aplicó su estricto sistema de zonificación y diseñó el complejo central del Capitolio, que consiste en el Tribunal Supremo, la Asamblea Legislativa y la Secretaría.
Tal vez la más grande realización de las ideas de Le Corbusier se pueden contemplar en la concepción de la capital de Brasil, Brasilia; que fue construida en un sitio vacante proporcionado por el Presidente de Brasil. Sobre esta tabula rasa (que tanto habría codiciado Le Corbusier), Lúcio Costa y Oscar Niemeyer diseñaron una ciudad geométricamente perfecta, que segrega las monumentales zonas de administración de los idénticos barrios de viviendas, los cuales son propiedad estatal. Mediante la implementación de los principios de Le Corbusier, Costa y Niemeyer esperaban crear una ciudad que materializara la igualdad y la justicia.
La influencia de la Ville Radieuse no fue exclusivamente al mundo de la planificación urbana. En 1947, Le Corbusier diseñó la Unité d’Habitation en Marsella, inspirado por Unités de la Ville Radieuse, contenía 337 apartamentos en un solo edificio, junto con las instalaciones públicas en el nivel suelo y cubierta. Debido a los costos de producción del acero en la economía de la posguerra, la Unité d’Habitation fue construido de hormigón a la vista, anunciando la llegada de la arquitectura brutalista. En los años que siguieron, cuatro edificios similares fueron erigidos en Francia y Alemania. Esta tipología, proporcionó una respuesta a la escasez de viviendas de la posguerra, fue después adaptada en todo el mundo en innumerables proyectos de vivienda.
Hoy en día, en las secuelas de la modernidad, las ciudades construidas de Le Corbusierson casi nunca descritas como utopías. Brasilia, por ejemplo, ha sido duramente criticada por ignorar los deseos de los residentes y la carencia de espacios públicos para encuentros urbanos. Además, los bloques de apartamentos de inspiración Unité, que se encuentran en las afueras de casi todas las grandes ciudades de hoy, se han convertido en incubadoras de pobreza y delincuencia; la mayoría han sido completamente remodeladas o demolidas.
Sin embargo, la idea de proponer orden urbano a través de una planificación cuidadosa es tan relevante ahora como cuando Le Corbusier publicó La Ville Radieuse. Las problemáticas de la vida sana, el tráfico, el ruido, el espacio público y el transporte -que Le Corbusier, a diferencia de cualquier arquitecto posterior a él, se dirigió de manera integral- siguen siendo una de las principales preocupaciones de los planificadores urbanos de hoy en día.
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