Urban Art Scl Tour, la primera agrupación que invita a descubrir Santiago a través del arte urbano
Cuando unos extranjeros les preguntaron qué lugares les recomendaban para visitar en Santiago, Claudio y Sebastián Cuevas se dieron cuenta que su respuesta era que se inscribieran en tours que, en su opinión, tienen un formato clásico y repetido que no aprovecha todo el potencial de los lugares.
Este hecho los dejó pensando en el tema e hizo que se les ocurriera realizar una actividad hasta ese entonces inédita en Santiago: hacer recorridos guiados por los graffitis y murales de la ciudad como una manera de que los habitantes y turistas visiten los lugares típicos de una nueva manera.
Fue así como fundaron Urban Art Scl Tour, la primera agrupación dedicada a rescatar y difundir el valor del arte urbano que les permite combinar su experiencia de más de 15 años vinculada a la escena de esta cultura urbana, con sus visiones de la ciudad proveniente de la arquitectura y el diseño.
¿Cómo es un recorrido de Urban Art Scl Tour? ¿Cuáles son los barrios y las obras por donde pasa? Aquí te contamos.
Entre los cientos de jóvenes que cada fin de semana se juntan a bailar en las plazas del Centro Cultural Gabriela Mistral, o GAM, están Sebastián y Claudio, quienes se diferencian del resto por tener una credencial de Urban Art Scl.
A través de esta agrupación, invitan a los habitantes y turistas a recorrer y mirar las calles con otros ojos para aprender sobre la historia del arte urbano, sus autores y evolución, tanto en las técnicas como en los mensajes.
Así, la invitación se transforma en un descubrimiento de la ciudad para comprender cómo este tipo de obras se vinculan con barrios céntricos que están entre los principales destinos culturales y turísticos de Santiago y que corresponden a los barrios Bellas Artes, Bellavista, Lastarria y San Borja.
Empieza el recorrido
En la Plaza Central del GAM, Sebastián y Claudio son los encargados de recibir a los participantes, quienes en su mayoría llegan tras enterarse de los recorridos por Facebook o que por simple curiosidad se acercan para ver de qué se trata.
Una vez reunido el grupo, casi siempre por 25 personas, se dirigen hasta el primer hito del recorrido que está en la Plaza Oriente del GAM. En este lugar, hay una obra de arte urbano que es posible que no muchos sepan, pero que es muy especial porque fue realizada por el movimiento precursor del muralismo en Chile en los años 60, la Brigada Ramona Parra.
Acerca de cómo esta agrupación se caracterizó por pintar propaganda de la izquierda chilena, por su relación con el muralismo mexicano, por trabajar solo con pintura y no con aerosol y por tener entre sus fundadores a Alejandro “Mono” González, uno de los muralistas más emblemáticos de Chile, nos cuenta Sebastián, quien como arquitecto y grafitero, destaca el vínculo que hay entre la historia del edificio con la identidad visual del movimiento.
Los muros santiaguinos con la historia del graffiti
Desde el GAM, el grupo camina hasta la Remodelación San Borja, uno de los principales conjuntos residenciales construidos en los ’60 que representa el movimiento arquitectónico moderno.
Ya en una de las plazas de la Remodelación, llamada El Pedregal, Sebastián cuenta que durante las primeras décadas solo era un espacio de tránsito, pero que en los ’90 se convirtió en un lugar muy codiciado por los grafiteros de distintas partes de Santiago.
Esto se explica porque frente a la plaza hay un muro que se hizo conocido como el Hall of Fame, por lo que quienes lograban pintar aquí ganaban mayor reconocimiento por la visibilidad que tiene el lugar. Actualmente, hay un mural que fue realizado hace un par de meses por los graffiteros CN6, Okuda, Sick y Zewok, quienes pintaron el muro con el estilo que mejor representa a cada uno (primera imagen).
A pocos metros de aquí, en la segunda parada en la Remodelación, hay un muro que es un fiel reflejo de lo que Claudio, publicista y grafitero, considera que refleja cuáles son los acuerdos implícitos que hay en la cultura del graffiti y que cada artista debe respetar si quiere intervenir un muro. En este sentido, cuenta que hay cierta jerarquía de acuerdo al tipo de graffitis que se realicen, los que están determinados por el color y la dimensión, pero sobre todo por la técnica.
Bellas Artes y Lastarria, el lugar para las nuevas expresiones urbanas
Los hitos que el grupo parte visitando en el Barrio Lastarria son completamente distintos a los vistos en San Borja, porque están hechos con técnicas y materiales que no necesariamente recurren a la pintura ni al aerosol, como la mayoría puede asociar al arte urbano, sino que son adhesivos que han surgido en los últimos años.
Desde la primera parada que esto se puede observar en una señalética que en su lado posterior está llena de stickers que artistas y organizaciones realizan como una manera de estar presentes en las calles.
En la segunda, una intervención de Caiozzama demuestra un nuevo estilo que también es con stickers, solo que son mucho más grandes y con un evidente mensaje social que surge del acontecer social, tal como se distingue en su obra “Cuba Libre” por donde pasa el tour.
La última parada en este sector es a la salida del metro Bellas Artes, frente a un mural doble realizado por INTI, uno de los principales exponentes del muralismo.
A lo largo de su carrera, que comenzó hace más de 15 años en Valparaíso, este porteño se ha dedicado a pintar equecos, personajes típicos de la cultura andina con los que busca llevar parte de las raíces latinoamericanas a los países en donde realiza sus obras, como Eslovaquia, Francia, el Líbano, Noruega y Polonia, por nombrar solo algunos.
Las calles de Bellavista: un museo a cielo abierto
Cruzando el puente Loreto, los cientos de bares y restaurantes que hay indican la llegada al Barrio Bellavista, en donde los graffitis y murales se ganaron un espacio hace bastante tiempo. De hecho, este tipo de arte se ha vuelto parte importante del paisaje del sector y ya son varios los dueños de casas y restaurantes que les han pedido a los artistas que pinten sus fachadas.
En una caminata por este barrio, es posible sorprenderse con una mezcla de estilos que le regalan color y personajes imaginarios a las calles, los que también son propuestos por los artistas cuando en ciertos casos les preguntan a los dueños si pueden hacer ciertos diseños o no.
Como son tantos los graffitis y murales que hay en solo un par de cuadras, es posible afirmar que la tradición artística, cultural e histórica de este barrio se conjuga con el arte urbano y que cada vez le está entregando más espacios y con ello enriqueciendo la identidad del lugar.
Después de dos horas de caminata por cuatro barrios típicos en donde se aprende sobre más de 25 obras de arte callejero, el recorrido de Urban Art Scl Tour termina en Pío Nono, una de las calles más reconocidas de la bohemia santiaguina.
En este lugar, Claudio y Sebastián se despiden de los asistentes y les entregan stickers de su organización, la que nos invita a cambiar la manera de conocer Santiago y de valorar las expresiones culturales que hay en nuestras calles.
Si te gustaría participar en uno de los recorridos, puedes contactar a la agrupación a través de Facebook o Twitter para enterarte de los días y horarios en que se realizan (Cupos limitados para cada tour).
Imágenes: Cortesía Urban Art Scl Tour