Recorrido del borde costero revela impacto del temporal en la infraestructura y playas
Por Audénico Barría, El Mercurio.
Vientos de hasta 100 kilómetros por hora y olas que alcanzaron los 10 metros de altura:
A bordo de una patrullera de la Armada, “El Mercurio” comprobó el impacto de las violentas marejadas en las embarcaciones, defensas y construcciones del bordemar.
Con un día despejado, ayer el borde costero central de la V Región parecía haber sido azotado por un maremoto. Pesados bloques de cemento que servían de defensas desplazados en varios metros, embarcaciones hundidas y construcciones arrasadas.
Cerca del mediodía, cuando la marea bajaba, “El Mercurio” recorrió 24 kilómetros de costa, entre Valparaíso y Concón, en una patrullera del tipo “Arcángel” de la Capitanía de Puerto de Valparaíso para constatar los daños. Frente a la ex caleta Sudamericana, a la altura de la calle Bellavista, un grupo de buzos trabajaba para colocar balizas en el lugar en donde se hundieron las motonaves Cornelia y Tonyn.
Un poco más allá, frente a las bodegas Simón Bolívar, se aprecia el impacto de las olas sobre las defensas costeras y los destrozos en los ventanales de un centro de eventos, ubicado en la punta del muelle Barón.
En la caleta Portales, explica el capitán de puerto, capitán de fragata Nelson Saavedra, el fuerte oleaje destruyó pilares del muelle “y se me ha informado que se van a realizar obras para permitir que los pescadores puedan reanudar sus faenas”.
Pero la zona más afectada, dice el comandante Saavedra, está en el tramo entre Barón y Recreo, en donde las olas impactaron de frente. En efecto, las consecuencias de las marejadas son elocuentes en el sector, límite de las comunas de Valparaíso y Viña del Mar, donde resultaron destruidos o gravemente dañados los clubes de Aviación Naval, de Submarinistas y de ex cadetes navales “Caleuche”, la sede de la Hermandad de la Costa, y la casa de yates de la Escuela Naval.
En el avance hacia Viña del Mar se aprecian los daños en los muelles y embarcaciones del Club de Yates de Recreo. En el Castillo Wulff, el Hotel Cap Ducal y Hotel Miramar hubo destrozos e inundaciones.
En Viña del Mar, los peores daños se registran en la avenida Perú, y las playas Acapulco y El Sol, donde el oleaje causó daños graves en restaurantes y arrasó con paseos de madera, desplazando incluso pesados asientos de cemento.
En Salinas y Reñaca los daños fueron menores, pero en el Club de Yates de Higuerillas, en Concón, el mar rompió defensas y destruyó yates con millonarias pérdidas.
El comandante Saavedra explica que una decena de playas está dañada.
El jefe del Servicio Meteorológico de la Armada, comandante Luis Vidal, señaló que esta vez el sistema frontal se generó al noroeste de Juan Fernández y en su avance al continente fue aumentando la baja presión formando trenes de olas que irrumpieron en el borde costero con alturas de entre 6 y 8 metros, con peak de hasta 10 metros, el sábado entre las 8:00 y las 18:00 horas.
FENÓMENO
Las fuertes marejadas fueron inusuales, ya que provinieron del noroeste y golpearon de frente la bahía de Valparaíso.