Embalse Los Aromos aumenta en 49% su volumen y alivia déficit hídrico en V Región
Por Mauricio Silva y Hernán Cisternas, El Mercurio.
Principal reserva de agua del Gran Valparaíso pasó de 7,7 a 11,5 millones de metros cúbicos en cinco días:
Gerente general de Esval, José Luis Murillo, señaló que hasta la semana pasada “la situación era muy compleja” y, pese al desahogo que trajo el temporal, persiste la situación de sequía estructural.
Los 135 mm de agua caída registradas entre miércoles y domingo en la costa de la V Región disminuyeron de 84% a 37% el déficit de lluvias. A la vez, incrementaron en 49% el volumen de agua en el embalse Los Aromos, la reserva con que cuenta el Gran Valparaíso para enfrentar el aumento de demanda de agua potable durante la temporada veraniega.
Según la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), tal volumen pasó de 7,7 millones a 11,5 millones de m {+3} , acercándose a los 14 millones de m {+3} que se requiere para enfrentar con cierta tranquilidad el verano.
José Luis Murillo, gerente general de la Empresa Sanitaria de Valparaíso (Esval), admitió que “hasta la semana pasada, era el año más seco del que se tenía registro” y que “enfrentábamos una situación muy compleja”, pero recordó que se sigue viviendo una sequía “estructural” que obliga a la compañía a seguir adelante con inversiones para asegurar el suministro.
El río Aconcagua, que había llegado a un mínimo histórico de 5 m {+3} por segundo, alcanzó un máximo que aumentó hasta 40 veces ese caudal, que hoy se estabilizó en 20 m {+3} /s.
El embalse Los Aromos es la tercera fuente de abastecimiento para Esval tras sus plantas productoras de agua potable de Concón y Las Vegas (Llay-Llay). Estas últimas también se vieron favorecidas con las lluvias, pasando a abastecerse en el 80% de fuentes de agua superficiales y no mayoritariamente de pozos.
El intendente regional Ricardo Bravo destacó que estas lluvias alejan la posibilidad de aplicar racionamientos en el suministro de agua potable en el Gran Valparaíso, riesgo que, a su juicio, era “inminente si la condición de sequía continuaba como la semana pasada”.
Vecinos piden que remodelación de la avenida Perú considere un refuerzo del rompeolasLa avenida Perú, en Viña del Mar, figuró entre las imágenes que se convirtieron en ícono de las destructivas marejadas del fin de semana. Olas de 10 metros atravesaron la calzada, volcaron vehículos, arrastraron mobiliario urbano y golpearon con fuerza rejas, jardines y ventanales, cuyos vidrios cedieron ante la fuerza del agua.
Residentes y comerciantes del sector piden que se aproveche la remodelación por $4.500 millones que se ejecuta en la avenida Perú, cuya primera etapa se inició hace tres semanas y culminará el 15 de diciembre, para reforzar el borde costero con obras en el muro de contención, que se construyó en 1930.
El director de la Secretaría Comunal de Planificación, Miguel Abumohor, indicó que el diseño en ejecución se mantendrá tanto en la actual etapa y en la que comenzará el 16 de marzo de 2016, porque no es posible proyectar una obra para un evento de magnitud que se presenta cada 65 o 70 años.
Los propietarios del restaurante Chez Gerald, que sufrió daños por $40 millones, señalaron que cuando existe un cambio climático que modifica los ciclos históricos “es una imprudencia el argumento del municipio”. Rosita Lozano indicó que “después de esta experiencia, lo que corresponde es que el proyecto incorpore un anexo. Personas que trabajan en el municipio nos han dicho que es un tema que está en el tapete”. Su hijo, Sebastián Ducci, propone reforzar el rompeolas.
En el edificio Avenida Perú, Manuel Valdebenito sostuvo que “lo aconsejable es la prudencia. Hay que levantar un poco más el muro de contención”.
Elia Cantoni, del edificio La Luna, solicita que se reconsidere el tipo de mobiliario urbano. “Aunque pongan una calle preciosa, el mar va a seguir saltando. Siempre lo ha hecho. No coloquen asientos de concreto con poco anclaje. Todos los que existían terminaron impactados en los edificios”.