Estudio: Los tres factores que están ocasionando una crisis del agua en Chile
En junio, la Dirección Meteorológica de Chile declaró que este invierno es el más seco de los últimos 150 años, según los registros disponibles desde que se creó el organismo en 1866.
La falta de lluvias y el hecho que ya 194 comunas del país fueron decretadas en estado de Emergencia Agrícola por el Ministerio de Agricultura, evidenciaron aún más la escasez de agua que está presente en Chile y que ha afectado principalmente a las regiones de Coquimbo, La Araucanía, Los Ríos y parte de la de Los Lagos.
Con el objetivo de conocer cuáles son las causas que han ocasionado la falta de agua en el país, la iniciativa “Agua que has de beber”, integrada por varias organizaciones civiles, elaboró la investigación “Agua en Chile: Diagnóstico en 4 territorios y propuestas para enfrentar la crisis hídrica”, en la que identifican tres grandes áreas: Cambio Climático, Gestión Territorial y Legislación.
El pasado jueves, los resultados de este estudio fueron presentados por el ingeniero forestal y magíster en Ciencias mención Recursos Hídricos, Cristian Frene, en la charla “Agua que has de beber. La problemática del H2O en Chile”, realizada en el Centro Comunitario Bellavista.
A continuación te contamos sobre los resultados de la investigación y una campaña ciudadana que lanzaron para cambiar lo que establece la Constitución sobre el agua.
Investigación “Agua en Chile”
En la iniciativa “Agua que has de beber” participan miembros de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo junto a la Corporación Canelo de Nos, Fundación Senda Darwin y el Instituto de Ecología y Biodiversidad, con el apoyo de la Unión Europea.
La investigación que realizaron parte de la tesis que en Chile sí hay una crisis del agua y que es latente en varios rubros, no obstante, se aborda principalmente en relación al consumo humano.
En este sentido, plantean que no todos los habitantes del país tienen la posibilidad de disponer de agua de una manera regular en el tiempo, algo que queda en evidencia con el hecho de que 400 mil personas, en su mayoría del norte de Chile, pueden acceder a este recurso únicamente a través del abastecimiento otorgado por camiones aljibes.
De hecho, en la investigación se reconoce que desde la Región Metropolitana hacia el norte, existe una mayor demanda de agua que la que está disponible, caso contrario a lo que ocurre hacia el sur.
Esta situación estaría siendo ocasionada por tres factores, según el estudio. El primero, corresponde al Cambio Climático, ya que está generando alteraciones en el uso de suelo y está llevando a las personas a que desarrollen nuevas conductas.
Esto quiere decir que los seres humanos se están convirtiendo en nuevos agentes geológicos de cambio, es decir, están siendo capaces de intervenir y modificar el paisaje y las actividades que en él ocurren, afectando a los ecosistemas.
El segundo factor es la Gestión Territorial debido a que se identificó que los monocultivos, modelo productivo agrícola que predomina en Chile, está impactando negativamente al agua, el suelo y la vegetación, ocasionando una frágil relación entre estos elementos que conlleva a la desertificación y a un aumento en el riesgo de erosión.
En este apartado también se reconoce que el agua está siendo priorizada para usos distintos al humano. Incluso, se presenta como referencia el hecho que solo un palto dispone de 120 a 180 litros de agua al día, mientras que cada habitante del norte que recibe agua en camiones aljibes, solo cuenta con 7 a 12 litros diarios.
Esta cifra es muy baja respecto a lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como necesario para satisfacer las necesidades básicas y llevar una vida digna, debido a que diariamente los habitantes deberían tener entre los 50 y 100 litros diarios para lograr que el estándar sea factible.
El tercer factor reconocido como uno de los causantes de la crisis del agua en Chile es atribuido por la investigación a la Legislación que existe sobre el agua y que está dada por el Código de Aguas de 1981. En éste, el agua está reconocido como un bien económico, lo que crea el espacio para que exista un mercado del agua.
Asimismo, autoriza la privatización de agua a través de la concesión de derechos de uso gratuitos y perpetuos, es decir, que se pueden heredar. A esto hay que agregar que no prioriza el uso de agua, lo que quiere decir que si una empresa privada hace estudios de suelo y encuentra agua, la fuente de este recurso le pertenece sin un período de caducidad.
En este mismo Código, se establece la entrega de derechos de aprovechamiento de agua clasificados en consultivo (que agrupa al agua que cualquier particular puede utilizar libremente y no necesariamente devolverla al curso original, el agua para consumo humano y la agricultura), y no consultivo (para piscicultura y energía).
También separa el dominio del agua del de la tierra, lo que significa que si un campesino es dueño de un terreno que tiene un curso del agua, este recurso no necesariamente le pertenece, sino que puede ser de otro propietario que está ubicado en otro sector de la cuenca. Esto ocurre porque la legislación separa dos elementos del ecosistema y porque los derechos de agua se entregan por secciones haciendo que se puedan pedir más derechos de agua que los disponibles.
Propuestas para enfrentar la crisis del agua
A pesar que el panorama pueda parecer desalentador, Cristian explica que la situación puede cambiar, partiendo por iniciativas estatales. Por este motivo, plantea que es necesario que el agua se considere un bien nacional de uso público y que su acceso debe estar garantizado por el Estado como un derecho social e inalienable.
Además, plantea como fundamental que cambie la jerarquización de usos desde una planificación estratégica que tenga un nuevo modelo de gestión del recurso que, en término productivos agrícolas, se podrían obtener a través de la construcción de terrazas que no ocasionan la desertificación del suelo.
Campaña para modificar la declaración constitucional sobre el agua
Durante la presentación de los resultados de la investigación, Cristian se refirió a la ley de agua en Chile como una ley única en el mundo, pero no en el mejor sentido debido a lo que expuso sobre la legislación y propiamente tal a lo que establece.
Por este motivo, la iniciativa “Aguas que has de beber” lanzó una campaña de recolección de firmas en Change.org para cambiar la Constitución de la República y establecer que se reconozca el agua únicamente como “bienes nacionales de uso público” y que el Estado garantice uso por sobre las demandas de privados.
La investigación completa la puedes descargar aquí y la campaña la puedes revisar en este link.