Aparición de baches en las calles de Santiago, la otra secuela de las lluvias
Por Judith Herrera C., La Tercera.
Según expertos, el agua corroe fisuras existentes en las vías, provocando nuevos eventos.
Los 111 milímetros de agua caídos las últimas semanas en la Región Metropolitana no sólo provocaron inundaciones o el corte del suministro eléctrico en algunas comunas. Con el paso de los días quedó en evidencia la erosión que las lluvias generaron en el pavimento de las vías, aumentando el tamaño de las grietas y, de paso, multiplicando el número de hoyos en las calles de la ciudad.
Según choferes de taxis, las vías donde más se observa la proliferación de socavones en las últimas semanas son el cruce de Santo Domingo con Manuel Rodríguez, la Alameda, a la altura de Radal, en General Velásquez esquina Ecuador, o Santo Dumont con Avenida La Paz.
“Son un peligro para todos los vehículos. Deben solucionarse, porque con eso evitamos los posibles accidentes y las averías que pueden causarle a los autos”, comenta Luis Reyes, presidente de la Confederación Nacional de Taxis de Chile. El dirigente gremial agrega que el tren delantero de los vehículos es el principal elemento que se daña por culpa de un bache y que la reparación de este llega a los $ 400 mil.
De acuerdo a Alberto Escobar, gerente de asuntos públicos de Automóvil Club de Chile, los eventos -como se definen tecnicamente- también generan un grado de inseguridad:“Los automóviles evitan caer en ellos y los ciclistas, que circulan por las calles, pueden sufrir lesiones”.
Para el experto Alejandro Torres, especialista en urbanismo de la U. Diego Portales, “la conservación de los pavimentos viales requieren de una programación: tienen que efectuarse de manera sistemática, dentro de un plan de mantenimiento y conservación, evitando la formación de fisuras que luego derivan en baches”.
Pavimentar vs. reparar
Pero el costo de esta mantención no es bajo. Raúl Donckaster, alcalde de La Reina y presidente de la Comisión de Obras Públicas de la Asociación Chilena de Municipalidades, aclara que son pocas las comunas que cuentan con suficiente dinero para estos ítems.
“Se postula a recursos del gobierno central o regional, para que provea de dinero para hacer las intervenciones más importantes”, describe.
Agrega que para reparar estas grietas, primero se deben catastrar los eventos que van apareciendo, porque dependiendo de sus características varían el costo. “Algunos hoyos son de muy fácil solución y el municipio se hace cargo en los primeros 12 días que aparecen, pero hay otros en que los costos son muy significativos”, sostiene Donckaster. Por ejemplo, en La Reina, la reparación de los baches ubicados en las calles Ossandón esquina Príncipe de Gales, Valladolid con Alcalá de Henares, Simón Bolívar con Monseñor Edwards y Reina Victoria esquina Loreley, fue licitada y adjudicada el 11 de agosto, por un monto de $ 25 millones.
Sin embargo, el edil dice que las municipalidades reparan, pero la pavimentación de las calles corresponde al Serviu, el Minvu o al MOP. “Ellos son quienes hacen las pavimentaciones de las calles, nosotros hacemos reparación solamente”.
Según el director del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la Región Metropolitana, Alberto Pizarro, el organismo recibe recursos del Gobierno Regional (Gore) los que van “en función de las iniciativas que son propuestas por los municipios, quienes identifican las calles con mayor grado de deterioro y que requieren de una intervención”. En otras oportunidades, el Gore aporta directamente a las municipalidades los recursos, por lo que en estos casos, la labor del Serviu es la de fiscalizar que las obras se ajusten a la normativa.
También existe el Programa de Pavimentos Participativos en la Región Metropolitana, ejecutado por el Minvu, que el año pasado asignó más de $ 13 mil millones. Por medio de esa inversión, durante éste y el próximo año, se están repavimentando 64,9 kilómetros de calles. El Serviu Metropolitano, en tanto, está encargado de la conservación de 147,8 kilómetros de pavimentos, en 40 comunas de la región, con una inversión de cerca de los $ 22 mil millones.