Graves trastornos causa paro de microbuseros en el Gran Valparaíso

Por A. Barría y M. Silva, El Mercurio.

Alta adhesión a movimiento de choferes:

Demandan el pago de un bono permanente por el transporte de escolares durante todo el año.

Esperas de más de una hora, atochamientos de vehículos y ausentismo laboral y educacional (que en algunos casos llegó hasta el 50%) fueron algunas de las consecuencias del “paro de advertencia”, por 24 horas, que realizaron ayer los choferes de buses de la locomoción colectiva del Gran Valparaíso. Esta área urbana incluye a las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana, Concón y Quintero.

El movimiento, con una adhesión cercana al 90%, tuvo su mayor efecto entre las 7.00 y las 9:00 horas, cuando las 620 mil personas que diariamente utilizan la locomoción colectiva intentaban desesperadamente llegar a sus lugares de trabajo y estudio, o concurrir a los servicios públicos por algún trámite.

Largas filas se formaron en los paraderos para abordar algún taxi colectivo o vehículos que ofrecieron ocasionalmente servicios de traslado por tarifas que podían llegar hasta los dos mil pesos, tres veces más que un pasaje normal.

El paro se produjo en momentos en que el Metro Regional Valparaíso (Merval), que diariamente moviliza a unos 80 mil pasajeros, funciona solo entre Limache y Viña del Mar, ya que el tramo entre Viña del Mar y Valparaíso está suspendido. Esto, debido a los graves daños que causó en las instalaciones ferroviarias el temporal que azotó a la zona central el fin de semana antepasado.

La empresa reforzó con buses de ayuda sus servicios.

El presidente de la Federación de Choferes de Microbuses, Oscar Cantero, que convocó al paro, explicó que la principal demanda del gremio es el otorgamiento de un bono permanente de compensación a los choferes por el traslado de estudiantes, con tarifas rebajadas, durante las 24 horas del día y todo el año. “Nosotros trabajamos por boleto cortado y cada chofer pierde entre 8 y 10 mil pesos diarios con estas tarifas rebajadas”, dice Cantero.

Consultado por qué siguen trabajando por boleto cortado y no con un sueldo fijo, como los conductores del Transantiago, Cantero dijo que “las autoridades no han sido capaces de implementar una licitación que contemple todos esos aspectos”. También reclaman el pago de bonos que se deben a choferes de buses rurales por traslado de estudiantes los meses de enero y febrero pasado, y piden implementar tecnologías para el cobro de pasajes en los buses.

Tanto el seremi de Transporte, Patricio Cannobbio, como el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, manifestaron que el paro fue “un golpe bajo”, ya que está funcionando una mesa de trabajo para abordar todos los temas y porque se realiza cuando Metro Regional Valparaíso tiene suspendidos sus servicios entre Valparaíso y Viña del Mar.

Cantero, en tanto, indicó que esperan obtener una respuesta a sus demandas de parte del ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, y que si no lo logran, el martes iniciarán un paro que será indefinido.

Las autoridades, en tanto, dijeron que no descartan aplicar la Ley de Seguridad del Estado si eso ocurre.

INCIDENTES
Tres detenidos por barricadas y un bus apedreado registró la jornada.

2.100 buses componen la flota de transporte público interurbano del Gran Valparaíso. Unos 400 cumplieron ayer sus recorridos ayer.

2.700 es la cifra aproximada de conductores que se plegó ayer al paro.

 Usuarios molestos por atrasos, congestión e incomodidadesGastón del Villar,

Concesionario cafetería

“Tardé hora y media en llegar a Valparaíso desde Quilpué, y eso que mi señora me vino a dejar en su auto. Ello debería tomar 25 minutos, pero había congestión. No usé el metro, porque había mucha gente”.

José Miguel Navarrete,

Dependiente de servicentro

“Caminé 45 minutos desde el paradero 25 hasta el 17 de Rodelillo antes de hallar un colectivo. Entro a las 8:00, y llegué a las 9:20. Me amonestaron, y me descontarán el atraso de mi sueldo”.

Loreley Hukdhs,

Administrativa

“Esperé locomoción una hora en subida Alessandri de Viña del Mar. Hasta que logré tomar un bus, que no era de recorrido. Venía lleno, y viajé colgando de la pisadera. Y llegué atrasada a Valparaíso”.