Transantiago: empresas suman US$ 300 millones en multas y descuentos en ocho años
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Gobierno prepara modificaciones para hacer más efectivo el sistema de infracciones en nuevos contratos de 2018
Incumplimientos de frecuencia de buses y exigencias contractuales, conductores que no se detienen en paraderos y deficiencias técnicas encabezan las causas, según informe obtenido por Ley de Transparencia.
La circulación de “trenes” de buses de un mismo recorrido, que no se distancian lo suficiente entre sí para pasar de forma regular y frecuente por un paradero, ha sido tal vez uno de los vicios que más identifican los usuarios del Transantiago, desde sus inicios.
Esta falla de servicio está lejos de haberse corregido. Por el contrario, constituyen la principal falta que cometen las empresas, de acuerdo a un informe de multas y descuentos solicitado por “El Mercurio” al Ministerio de Transportes, a través de la Ley de Transparencia.
En el documento se señala que desde febrero de 2007 a julio de este año, las empresas del Transantiago acumulan 698 multas cursadas y ejecutoriadas. De ellas, 245 (35%) corresponden a incumplimiento de frecuencias. Luego, se detectan faltas en los contratos de concesión (180), buses que no paran en paraderos (64), fallas de las condiciones técnicas y mecánicas (44), deficiencia en la información (35) y los buses detenidos por imperfectos (18). Más abajo figuran otras fallas como incumplimiento de filtros (14) u otras como la circulación de buses con la revisión técnica vencida (9).
Estas 698 multas implicaron el pago de US$ 3,2 millones.
A ellas se suman los descuentos. Según el informe, en los ocho años de Transantiago el fisco ha dejado de pagar US$ 297,3 millones a las empresas por diversos incumplimientos en los índices de servicio establecidos en los contratos.
“Esto muestra que las multas no están siendo efectivas. El riesgo de no pago las empresas lo incorporaron en sus pérdidas y ganancias. Y con un contrato de concesión a su favor, las empresas tienen mucho poder a la hora de negociar”, sostiene el ex coordinador de Transantiago y especialista Raimundo Cruzat.
Otro aspecto llamativo del informe es que durante 2012 y 2013, tras la firma de los nuevos contratos del sistema, hubo una caída importante en la cantidad de multas: si en 2009 se cursaban 113, al año siguiente hubo 54. En 2012 hubo 16 y en 2013, apenas cinco. En 2014, con el actual Gobierno, las multas volvieron a subir y llegaron a 160 y en lo que va del año suman 83.
Cruzat señala que ello se debe a la demora en la toma de razón por parte de Contraloría, tras el cambio de contratos del sistema, firmados en 2012.
El director del transporte público metropolitano, Guillermo Muñoz, dice que el aumento de multas este año revela que se ha reforzado la fiscalización. “Hay un proceso de mayor rigurosidad, respecto de las multas y proceso sancionatorios en general. Si algo nos ha caracterizado es ser más rigurosos con la gestión de multas”, señala.
Por otra parte, advierte que el actual sistema de multas no está siendo efectivo para cambiar las conductas de las empresas, por lo que se reformarán en los próximos contratos de 2018. “No queremos que sean un elemento administrativo, de pasarlas por pasarlas. La sanción debe generar un cambio de actitud. Hoy tenemos una serie de indicadores que tienen poca factibilidad de poder gestionar un cambio de conducta en las empresas”, dice.
La Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie (Actus) atribuye las dificultades de cumplimiento a factores como la congestión, la falta de infraestructura, la ausencia de un sistema automático de gestión de flotas y la necesidad de más buses.
“Las empresas concesionarias de Transantiago están expuestas a más multas y descuentos que ningún otro sector de la economía chilena, y de acuerdo a la opinión de varios expertos, las mediciones de estos indicadores están mal diseñadas y perjudican gravemente el servicio al usuario (…). Esta industria es una de las más reguladas y fiscalizadas”, afirma Víctor Barrueto, director ejecutivo de Actus.
Tres meses demora en ejecutarse una multa, desde que es cursada, apelada por la empresa y aplicada.
51 multas acumula Vule, la firma actual con más multas. Le siguen Subus (47) y Alsacia (37). Si se suman todos los operadores históricos de Transantiago, la extinta Gran Santiago lidera, con 151.