Descartan medidas en caso de que haya días críticos de esmog en Santiago en septiembre
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Aunque el sistema de alertas sanitarias ambientales rige hasta fin de mes, solo habrá recomendaciones:
Nuevo plan de descontaminación para MP 2,5 podría debutar después de abril, cuando comienza el período de gestión de episodios, por lo que Medio Ambiente evalúa volver a usar las alertas para enfrentar el esmog.
En 130 años de mediciones, el primer semestre de 2015 fue el más seco de la historia de Santiago. La falta de lluvias, una disminución de hasta 30% en la velocidad del viento y un aumento de las emisiones de esmog conspiraron para que la gestión de episodios críticos de contaminación, que comenzó el 1 de abril y terminó ayer, fuese particularmente adversa para las medidas que buscan controlar y mitigar la polución del aire.
Así, en los cuatro meses de medidas hubo 53 episodios críticos (la mayor cantidad en 11 años): dos emergencias, 14 preemergencias y 37 alertas. En esos días, cristalizados en densas capas de esmog sobre el Gran Santiago, se cursaron 6.500 multas a conductores que violaron la restricción vehicular o ingresaron a los “ejes ambientales” (vías exclusivas para buses en días de preemergencia y emergencia) y se iniciaron 239 sumarios (71 más que en 2014): 140 a fuentes fijas (industrias) y 99 a hogares que usaron calefactores a leña.
Este año también se caracterizó por ser el primero en que se tomaron medidas para reducir y controlar los efectos del material particulado fino (MP 2,5), el más dañino para la salud humana y responsable indirecto de 4 mil muertes al año.
Para ello, y mientras se tramita el nuevo plan de descontaminación para MP 2,5, que debiese debutar el próximo año (ver recuadro), se decretó el uso de alertas sanitarias ambientales, que permitieron adoptar las mismas medidas de restricción que contempla el plan de descontaminación vigente para el material particulado grueso (MP 10).
Ayer, último día de gestión de episodios críticos, las autoridades afirmaron que de no ser por la inédita aplicación de alertas sanitarias ambientales, Santiago habría tenido hasta el doble de preemergencias y emergencias.
No obstante, pese a que el decreto que da sustento legal a las alertas sanitarias ambientales termina el 30 de septiembre, la capital no tendrá medidas ambientales como restricción vehicular o de industrias si durante el resto del mes se registran episodios críticos (alertas, preemergencias o emergencias). Solo se invocarán entre Rancagua y Coyhaique.
“Si ocurrieran altas concentraciones fuera del período de gestión de episodios críticos, vamos a decretarlos desde el punto de vista de información a la ciudadanía, pero no vamos a implementar medidas de restricción porque esas emisiones, si se generaran, son fuentes puntuales, temporales, no afectas a un fenómeno de restricción”, explicó el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Lo mismo ocurrirá en caso de un incendio forestal como el registrado el 4 de enero de 2014, cuando el humo de un siniestro en Melipilla generó una preemergencia y dos alertas.
El intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, dijo que en el nuevo plan de descontaminación se buscará estudiar que se tomen medidas en casos especiales. “Si hubiese uno sería muy puntual. No dice relación con un fenómeno permanente. Habrá que informar a la ciudadanía para que desde el punto de su conciencia cívica adopte medidas”, concluyó.
Más ejes ambientales
El subsecretario de Transportes, Cristián Bowen, anunció que en el próximo otoño e invierno habrá más calles con uso exclusivo para buses, que se sumarán a las actuales cinco en días críticos.53 episodios críticos de contaminación tuvo Santiago entre abril y agosto de 2015.
37 alertas, 14 preemergencias y dos emergencias afectaron a la capital, el mayor número en 11 años.
6.500 multas se cursaron a conductores que violaron la restricción vehicular o entraron a ejes ambientales.
239 sumarios abrieron las autoridades durante los cinco meses de gestión de episodios críticos.
Plan actual termina el próximo año
A 18 años de que entrara en vigencia el actual plan de descontaminación para MP 10, el de 2015 será el último invierno en que se lo usará como herramienta legal contra el esmog durante los cuatro meses de gestión de episodios críticos.
Si bien el próximo año se volverá a aplicar a contar del 1 de abril, durante el invierno debiese ser reemplazado por el nuevo plan para MP 2,5, cuyo anteproyecto estará listo en noviembre. Luego vendrán tres meses de debate en consulta pública y después se elaborará el plan definitivo, que sería entregado para la aprobación del Consejo de Ministros entre abril y mayo. Según el intendente Orrego, con el nuevo plan deben aumentar los fiscalizadores: “La Superintendencia del Medio Ambiente tiene dos funcionarios. Eso es un escándalo”.