Cae el telón en Alameda con General Velásquez, pero el show debe continuar
Circos se reacomodan tras venta de emblemático terreno:
El auge inmobiliario y la expansión urbana le están disputando los espacios a la industria circense, que busca refugio en centros comerciales e incluso la periferia de las ciudades.
“La historia del mundo circense está marcada por los cambios, y éste es otro más”, dice con resignación Joaquín Maluenda, el emblemático patriarca del circo de Los Tachuelas, mientras su equipo termina de montar una monumental carpa en General Velásquez con la Alameda, en Estación Central.
Apetecido desde hace más de 30 años por circos nacionales y extranjeros, el terreno acaba de ser vendido a una inmobiliaria en 50 UF el metro {+2} . Y con ello, la posibilidad de presentar espectáculos comienza a extinguirse. De hecho, 2015 será el último año en el que el paño de 6.192 m {+2} será ocupado por una carpa.
El Oscar de los circos
“Este terreno es como el Oscar para los circos (…) y hoy vamos a hacer historia siendo los últimos en presentarnos en esta ubicación”, agrega Maluenda, que cuando deja de ser el hombre que coordina las labores de 120 trabajadores, entre artistas y operarios, se sube al escenario caracterizado como el personaje que le ha dado fama a nivel nacional: el Tachuela Grande.
La relación entre el paño y los circos comenzó en 1982, cuando la poderosa compañía mexicana de los Hermanos Fuentes Gasca se instaló en el sector. De ahí en adelante, numerosos y afamados espectáculos internacionales ocuparon esta esquina para presentar a malabaristas, trapecistas, entre otros.
Eran épocas en que los circos chilenos no podían competir con los conglomerados circences, por lo que muchas veces terminaban en la periferia.
“De ahí nace el dicho relacionado al circo pobre”, agrega Maluenda, detallando que para la inauguración de la última temporada, este miércoles 9, han invitado a diversas autoridades.
El Teatro Caupolicán, donde por años se instaló el circo Las Águilas Humanas, tampoco parece ser opción. El dueño del circo, Enrique Venturini, participaba en la propiedad del recinto, un vínculo que hoy ya no existe.
El nuevo destino del terreno Alameda y General Velásquez obliga a los circos a buscar alternativas que no los alejen del centro de la ciudad.
“Al menos en Santiago, creo que el negocio se irá para los malls. Ya muchos centros comerciales están arrendando sus estacionamientos para que nos instalemos”, explica Abraham Lillo, el emblemático Tony Caluga, que a partir de esta semana se presenta a un costado de la Municipalidad de Puente Alto.
El Tachuela Grande agrega: “Creo que al igual que en Europa y en otros países, los circos se terminarán instalando en las carreteras y la gente llegará no más”.
El panorama en regiones
El mayor problema para instalar un circo en Antofagasta es la falta de terrenos por el boom inmobiliario. Hasta el año pasado, el lugar preferido era la avenida Balmaceda, junto al Mall Plaza.
“Ese era el mejor terreno de la ciudad”, recuerda Estefanía Sánchez, representante del Circo Ruso sobre Hielo.
Debido a su privilegiada ubicación, con acceso directo al centro de la ciudad, todas las funciones se repletaban de público. Sin embargo, en ese lugar ahora se construye un edificio, lo que obligó al circo a replegarse a tres sectores: la playa contigua a la Universidad de Antofagasta, el sitio cero del puerto o la playa Trocadero.
En tanto, el llamado “Espejo de Agua” de La Serena es el terreno que se pelean los circos que llegan a esta ciudad.
El sitio posee características privilegiadas, ya que limita con el Parque Pedro de Valdivia, por el norte, y con el Parque Japonés, por el sur.
En Viña del Mar, los circos se instalan tradicionalmente en el estero Marga Marga, entre los puentes Quillota y Mercado . Es el único bien nacional de uso público que en esa comuna turística está declarado como lugar apto para este tipo de espectáculos.
En tanto, el área favorita de los artistas circenses en Valparaíso es el nudo Barón. Allí debutó ayer el circo internacional “Los Hermanos Vásquez”. El terreno es privado, pero gracias a un comodato gestionado por la municipalidad, una gigantesca carpa pudo comenzar a funcionar.
En Rancagua, es el Complejo Deportivo Patricio Mekis , ubicado al costado sur de la Medialuna Monumental, el que cada año está en la mira de los circos. Para operar, deben, además de cumplir con exigencias de seguridad y sanitarias, pagar un permiso municipal temporal y un arriendo que corresponde a un monto de $300 mil semanales.
Elías Cárdenas es la quinta generación de una familia circense de Talca. Lleva 58 años trabajando en el rubro y afirma que la falta de sitios no pone en riesgo al mundo circense.
“Chile es un país cirquero, la gente nos cuida, porque somos un patrimonio”, explica.
En la capital del Maule, los lugares más comunes para los circos sona un costado del gimnasio regional, en la avenida Lircay, el ex recinto Fital y una cancha en la población Cristi Gallo.
“Al menos en Santiago, creo que el negocio se irá para los malls. Ya muchos centros comerciales están arrendando sus estacionamientos para que nos instalemos”.
ABRAHAM LILLO
CIRCO DEL TONY CALUGA