Expertos internacionales entregan claves para mejorar el transporte público en Santiago
Por Marjory Miranda, La Tercera.
Especialistas apuntaron a buscar fórmulas de financiamiento entre los actores de la misma ciudad para luego reinvertir los recursos.
Fed Salvucci, ex secretario de Transportes de Massachusetts: “Hay que reinvertir los impuestos en la ciudad”
Según la visión de Fred Salvucci, el problema de transporte que se vive en Santiago es similar al que registran otras ciudades: “La mayoría de los impuestos que se recaudan, se van al gobierno, entonces el desafío es lograr un acuerdo para que los recursos entregados por empresarios, ciudadanos y el gobierno se reinviertan en el transporte. Eso se logró en Londres”.
¿Cómo se puede lograr ese cambio?
Hay que pensar que las grandes ciudades son las principales fuentes de economía del país, y que el transporte es parte de ésta, por lo tanto, invertir en este sistema es, a la larga, un apoyo a la economía de la nación. Eso no ha pasado en Santiago ni en EE.UU.
¿Hay que usar la misma receta que usó Londres?
Va variando según la realidad de cada nación, pero hay cuatro puntos que se deben cumplir: que el gobierno central tome las decisiones de reinvertir dineros que aporta la ciudad; que las partes entiendan que deben aportar; tener una única autoridad Metropolitana de Transporte, como un alcalde mayor; y que los empresarios estén dispuestos a invertir.
¿Es un tema de recursos?
El gobierno no tiene el dinero para lo que quiere y cuando algo no funciona es culpa del operador, pero éste se puede cambiar y el problema es que sigue faltando la plata. Hay que buscar ese dinero en la misma ciudad.
¿Cómo bajar la evasión?
Lo que veo es que aquí el operador no tiene tanto incentivo para fiscalizar. La real fuerza fiscalizadora recae en el chofer y otros usuarios. Hay que hacer también una fuerte campaña de comunicación.
Michele Dix, autoridad técnica de Transportes de Londres: “El gran cambio se da al tener un alcalde mayor”
En su paso por Chile, la actual autoridad del transporte londinense viajó en Transantiago y Metro y, según su experiencia, “falta información al usuario. Estuvimos en la parada y, además de un pequeño letrero con recorridos, no hay más datos o mapa del trayecto que hace un bus”.
¿Por qué ha sido exitoso el modelo de Londres?
Porque tenemos un alcalde mayor. Estuvimos por 15 años buscando soluciones, pero no se logró nada concreto, sólo cuando logramos el acuerdo de tener un alcalde mayor vimos avances.
¿Cómo se resolvió el tema de los recursos?
Cada medida que se tomaba estaba ligada a otras. Por ejemplo, para remediar la congestión vehicular se aplicó la tarificación vial. Eso hizo recaudar unos 250 millones de libras al año, y todo ese dinero se reinvirtió en transporte público de Londres.
Se habla de un acuerdo transversal y convencer a los empresarios de aportar ¿De qué manera se logró?
El concepto es que todos los proyectos de transportes deben ser pagados por sus beneficiarios: el público, a través de la tarifa; los inmobiliarios, que se benefician por aumento de la plusvalía; las empresas porque tienen más acceso a más fuerza laboral que se traslada de partes más lejanas a su trabajo; y el gobierno que recauda más dinero a través de impuestos y el crecimiento de la economía.
¿Impuestos?
Hubo cambios legales, se generó un impuesto específico de 2 centavos de libra por el transporte para los empresarios de la ciudad. También hubo cambios en el uso de tierra, se calculó qué sectores podrían mejorar su plusvalía con infraestructura de transporte, y se les dijo a los inmobiliarios que si se quiere edificar un conjunto habitacional debe invertir en transporte.
David Hensher, especialista de la Universidad de Sydney: “Reducir los servicios por operador”
El académico explicó que los ejemplos de Londres pueden plantearse en otras ciudades como Santiago y que la actual negociación de nuevos contratos con los operadores del Transantiago “es una muy buena oportunidad para mejorar muchas cosas, como la competitividad y las exigencias”.
¿Qué debe hacer el gobierno?
Creo que hay una especie de miedo porque se trata de grandes operadores y no hay un marco regulador. Los contratos individuales (que hay actualmente) son pocos, y eso genera poca competitividad, y le da menos fuerza al gobierno para negociar. Tal vez se pueda considerar reducir la escala que tiene cada operador. Reducir los servicios (líneas y recorridos) por operador. Además, aprovechar de establecer nuevos estándares para la entrega de ese servicios.
¿Eso también puede resolver la evasión?
Si el impacto de la evasión (pérdidas) no lo tiene el operador, éste no la va a internalizar en su rendimiento. Hay que buscar métodos para que se haga responsable de la evasión, y el Ejecutivo tiene hacer campañas más efectivas apoyando al operador.
¿Puede funcionar un alcalde mayor en Santiago?
En Bogotá y Curitiva también tienen este alcalde mayor, pero ese es sólo el primer paso para tener las mejoras que logró Londres. Hay que hacer más, como apuntar a la valorización del suelo y los impuestos. Todos los países tiene problemas de inversión, pero deben buscar salidas. En eso estamos en Australia. Hay que dejar de ver el transporte público como un fin, y comenzar a verlo como un medio para mejorar algo mayor.