Obras de doble vía en dos de las principales rutas de acceso a Concepción se encuentran en fase final
Por Fabián Álvarez, El Mercurio.
Carreteras que unen a Arauco y a la Ruta 5 Sur:
Se reducirán tiempos de viaje y se elevará la seguridad vial, lo que mejorará la competitividad para las empresas. También harán más atractivos los puertos de la zona para los exportadores.
Diecisiete años le duró a la Autopista del Itata la exclusividad. La entrada norte al Gran Concepción era la única carretera doble vía que unía a esta importante metrópolis con el resto de la región, pero ya está en fase final la ampliación de pistas de dos de los principales accesos a esta zona, en donde vive un millón de personas, y se concentran las actividades productivas, como los puertos.
En diciembre se entregará la conexión con la provincia de Arauco, la Ruta 160, la que está casi lista (98% de avance) y a la espera de las revisiones del Ministerio de Obras Públicas. Y en marzo será el turno de la carretera que lleva a Cabrero y a la Ruta 5 Sur, que tiene 85% de sus obras terminadas.
Así lo asegura el intendente Rodrigo Díaz, quien explica que si bien en ambos casos hay retrasos en la construcción, se trata de obras complejas que en conjunto suman US$ 700 millones. La Ruta 160 debía estar lista a fines de 2012, pero el terremoto obligó a rediseñarla, mientras que la otra debía ser entregada el próximo mes.
La mejora a estas carreteras reducirá tiempos de viaje y elevará la seguridad vial, lo que mejorará la competitividad de empresas y hará más atractivos a los puertos locales para los exportadores sureños. Esto, pues hoy muchos productores siguen de largo por la Ruta 5 Sur hacia el Puerto de San Antonio, pero ahora con caminos de mejor estándar podrán optar por mandar sus envíos a través de la costa del Biobío, destaca Juan Alberto Arancibia, gerente de Puerto Lirquén.
“No podemos pensar en crecer si no tenemos infraestructura vial suficiente y estas obras mejoran los tiempos de traslado y la seguridad para la carga”, resalta Jorge Serón, presidente de la Corporación de la Madera en Biobío.
Vocación forestal
En el caso de la Ruta 160, en la que se invierten US$ 330 millones, ya se ven parte de esos beneficios, pues de los 88 km que hay entre el by-pass de Coronel y Los Álamos, 68 km están entregados, 40 de ellos, entre Ramadillas y Cerro Alto, transitables hace dos años.
La promesa es que si antes recorrer toda la carretera tardaba dos horas, ahora el traslado de los 7 mil vehículos al día demorará una hora y 15 minutos, y de manera más segura. El mayor riesgo de accidentes está ligado a los 1.000 camiones con productos forestales al día que ruedan por esta ruta.
Mejorar la conexión con la provincia de Arauco, donde viven 160 mil personas, implica “elevar la eficiencia en el transporte de carga forestal y en otras actividades como la agricultura o el turismo”, afirma Cristián Encalada, gerente de la Concesionaria Ruta 160.
En la ruta a Cabrero también los avances ya entregan beneficios, pues hay tramos en donde el tránsito no tiene cortes. Aquí se asegura que los 72,3 km que unen a Concepción con Cabrero se recorrerán en 45 minutos, 30 minutos menos que antes. Su construcción partió en 2012 y está en manos de la Sociedad Concesionaria Valles del Biobío, ligada al grupo Sacyr.
Recibirá 12 mil vehículos al día (40% camiones), un 20% más que antes, dice el gerente del proyecto, Domingo Jiménez. La inversión es de US$ 370 millones e incluye otros 31,1 km de solo una pista por sentido, entre Cabrero y Cholguán.